Este lunes el mundo despide a una de las figuras más influyentes y queridas de la Iglesia Católica y de la comunidad global: el Papa Francisco, quien transformó el papado con su mensaje de humildad, compasión y enfoque en la justicia social. El santo Padre fue visto por última vez ante el público ayer en la misa por el domingo de Pascua.
El Vaticano anunció su fallecimiento a las 7.35 de esta mañana. “Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro santo Padre Francisco”, anunció el cardenal estadounidense Kevin Farrell, camerlengo de la Santa Sede y el encargado de administrar la sede vacante.
Y agregó: “A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.

De qué murió el Papa Francisco
En las últimas semanas, el Papa Francisco estaba atravesando una recuperación tras haber estado internado 38 días por complicaciones respiratorias y de movilidad.
Según informó el Vaticano, sus últimos días estuvieron marcados por un progresivo deterioro de su salud, que incluyó dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda en horas recientes.
Según medios italianos, el Papa falleció de un ictus, también conocido como accidente cerebrovascular (ACV) o derrame cerebral. Es una emergencia médica que ocurre cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro se interrumpe o reduce, lo que puede dañar el tejido cerebral. Esto fue confirmado por el médico del Vaticano pasadas las 15 horas (horario de Argentina) por el Vaticano.
Su última aparición pública fue el domingo 20 de abril en la Plaza San Pedro por la bendición de Pascua.
Quién fue el Papa Francisco
Jorge Mario Bergoglio - su nombre secular-, nacido en Buenos Aires, en 1936, se convirtió en el primer papa latinoamericano y jesuita en ser elegido pontífice, llevando una perspectiva revolucionaria al Vaticano desde su nombramiento en 2013.
Su elección marcó un cambio en la historia de la Iglesia. En sus años como arzobispo de Buenos Aires, era conocido por su compromiso con los pobres y su cercanía a la gente. Desde el inicio de su papado, Francisco rompió con las tradiciones, optando por una vida más sencilla y rechazando muchas de las formalidades del cargo, enviando un poderoso mensaje de humildad y servicio que rápidamente conquistó a creyentes y no creyentes por igual.

Bajo su liderazgo, la Iglesia Católica se embarcó en un camino de reformas. Francisco abogó por una Iglesia menos dogmática y más inclusiva, promoviendo la apertura en temas difíciles como el medio ambiente, los derechos de las minorías, la migración y el combate a la pobreza. Su encíclica Laudato si’ fue un llamado global a la responsabilidad ecológica, y en Amoris laetitia abordó los desafíos de la vida familiar con un enfoque más empático.
Desde el inicio de su papado, Francisco mostró un enfoque inusualmente inclusivo hacia la comunidad LGBTQ+, rompiendo con la rigidez doctrinal tradicional. Su célebre frase “¿Quién soy yo para juzgar?” en 2013 generó un gran revuelo, pues parecía señalar una mayor aceptación.
Sin embargo, su papado no estuvo exento de desafíos. Francisco enfrentó críticas por su postura reformista, en un contexto en el que el mundo se encontraba cada vez más polarizado, y se propuso combatir los escándalos de abuso sexual dentro de la Iglesia.
Francisco fue muy criticado por no volver a la Argentina, su lugar de nacimiento, durante su mandato.
El Papa Francisco será recordado por ser el primer Papa de muchos aspectos y quien marcó un rumbo diferente en la Iglesia Católica en los últimos años.