En la era digital, la seguridad personal y financiera es más importante que nunca, y una de las tácticas de estafa más insidiosas en los últimos meses es la que involucra una palabra muy común y que por nada en el mundo debemos decir.
Los estafadores han encontrado una manera de manipular a las personas para que, sin darse cuenta, autoricen transacciones fraudulentas o comprometan su identidad. Este tipo de fraude se basa en obtener una grabación de la respuesta afirmativa de la víctima, la cual se usa para fines ilícitos.
¿Cómo funciona esta estafa?
Los estafadores suelen realizar llamadas desde números desconocidos o que aparentan ser de empresas conocidas, como bancos o servicios financieros. Su objetivo es hacer que la víctima responda afirmativamente a preguntas aparentemente inofensivas, como confirmar su identidad o aceptar recibir más información sobre una oferta.
Una vez que obtienen la grabación del “sí”, la utilizan para autorizar cargos en la cuenta de la víctima, inscribirla en servicios no solicitados o incluso presentar pruebas falsas de consentimiento en caso de disputas.
¿Cómo evitar ser víctima?
A veces es muy complicado no responder con un simple “sí”. Pero existen algunos puntos a tener en cuenta para evitar caer en estas estafas.
- No responder a llamadas sospechosas: Si la llamada es de un número desconocido o que no reconoces, lo mejor es no contestar. Los estafadores a menudo utilizan tácticas de presión para que contestes y proporciones información sin pensarlo.
- Utilizar aplicaciones de bloqueo de llamadas: Existen aplicaciones que pueden ayudarte a filtrar y bloquear llamadas de números sospechosos, reduciendo así el riesgo de recibir llamadas fraudulentas.
- No proporcionar información personal a fuentes no confiables: Evita dar información personal o financiera a desconocidos. Si una llamada parece sospechosa, cuelga y contacta directamente a la empresa a través de un número oficial para verificar la solicitud.