El propósito principal: participar en el ansiado Motoencuentro del Fin del Mundo, una travesía esperada por motociclistas de todo el país. El plan meticulosamente organizado inició su ejecución hace unos 5 o 6 meses atrás. La partida, el 14 de noviembre, implicó un recorrido de 24 días, culminando el 08 de diciembre.
La ruta los llevó desde Iguazú hasta Corrientes, continuando hacia Buenos Aires y descendiendo por la Ruta 3, pasando por icónicas ciudades como Trelew, Caleta Olivia y Puerto San Julián antes de alcanzar Ushuaia, cruzando la frontera por Chile. El regreso, por su parte, bordeó la majestuosidad de la Cordillera de los Andes.
En total, atravesaron 10.997 kilómetros, manteniendo un ritmo constante de aproximadamente 160 kilómetros antes de cada parada. Para Luis Dávalos, este viaje significó una lección inigualable: “Se aprende muchísimo en estos viajes, pasando por todos los climas y conociendo el país de una forma totalmente distinta. Es imposible dimensionar en fotos o vídeos los paisajes de nuestro país, realmente es increíble”.
El Motoencuentro del Fin del Mundo, celebrado del 24 al 26 de noviembre en Ushuaia, fue el clímax de esta aventura para el grupo de moteros. Sin embargo, el espíritu aventurero persiste, ya que Davalos reveló que el grupo ya está planeando su próximo desafío: un viaje con destino al Machu Picchu, en Perú.
Este grupo de amigos demuestra con su travesía que el espíritu de aventura y camaradería sobre dos ruedas no tiene límites, abriendo horizontes más allá de las fronteras geográficas y expandiendo los límites de la exploración en motocicleta.
Fuente: Radio Yguazú