El río Iguazú tenía una bajante que había hecho que descendiera desde 13 a 4 metros días atrás. Respecto al día domingo, sólo habría subido medio metro. Es por esto que, gracias al bombeo de la balsa, la toma secundaria pudo operar ayer a media normalidad.
La inactividad continúa en la toma principal, por lo que la situación sigue siendo delicada en la ciudad. Las autoridades competentes afirman que para que regrese la normalidad, el río precisa estar a unos 6 metros.
Como no existe riesgo incluso de lluvias cuantiosas que ayuden a la mejora de la situación, mejoraría si se registraran lluvias en algunas zonas de Brasil, para que el caudal del río aumente.
Por este motivo, el IMAS está llevando adelante un plan de contingencia para poder lograr satisfacer la demanda de agua en la población.
Recién el dos de mayo del corriente iniciarán las obras respecto de la toma del arroyo Mboca-í, por lo que en septiembre se hará entrega de las obras que el IProDHa realiza en las aguas del río.
En el día de ayer, se realizó la reunión para el tratamiento de dicho plan de contingencia en la capital provincial, hasta tanto se finalicen los trabajos en las tres tomas que tendrá la ciudad de Puerto Iguazú.