Una casa de retiro espiritual y residencia de religiosos es ofrecida como la Pensión Santuario Santa María del Iguazú y alojamiento de turistas por el Obispado de Iguazú. Figura hasta este domingo en la página Booking.com donde se asegura que es un hotel con "buen puntaje por la relación precio-calidad en Puerto Iguazú".
Marcelo Martorell, el obispo, relató en varias oportunidades su amistad con el empresario Alfredo Yabrán y su carrera al episcopado fue apuntalada por otro amigo, el ex embajador ante el Vaticano y ex titular de la Orden de Malta, Esteban Caselli. Antes fue obispo auxiliar de Córdoba, cuando el arzobispo era el cardenal Raúl Primatesta.
"El dinero de los huéspedes rinde más en comparación con otras propiedades de la misma ciudad", es otro llamativo comentario que figura en Booking.com. La voz de alerta fue dada por el concejal de la UCR, Kevin Florentín.
Florentín, de Cambiemos, lo reveló en el Concejo Deliberante al tratarse la habilitación de una nueva plaza que se llamará José Gorgues, un histórico guardaparque fallecido en febrero a los 101 años. El terreno fue cedido por el obispo Martorell, en canje por otro ubicado en el barrio Villa 14, donde construyó un complejo educativo y un templo, publicó El Independiente.
Pero, se quejó Florentín, ya existía una plaza con el nombre del guardaparque Gorgues, pero cuando Martorell sucedió al obispo Joaquín Piña, cercó el predio vecino a un colegio católico y al templo "Jesús de la Divina Misericordia".
La "pensión santuario" del obispo Martorell, queda a 18 kilómetros del Aeropuerto, a 12 del Parque Nacional Iguazú, a 3,9 del Hospital, a 5 del Duty Free Shop y a 3,8 de la Terminal de Omnibus, según la página web. Tiene jardín, bar y salón compartido.
A su llegada a Iguazú, Martorell fue cuestionado por la construcción de una costosa pileta olímpica y de un quincho en el jardín del Obispado. Iguazú es una diócesis con barrios y parajes de pobreza extrema.