Ante los casos de monos muertos por fiebre amarilla a unos 85 kilómetros de la frontera con Misiones, el Ministerio de Salud Pública de Nación y el Ministerio de Salud de la provincia, lanzaron una alerta de riesgo y retomaron las actividades de prevención con los equipos de vigilancia. Los monos transmisores viven en la copa de los árboles y la región del Norte de Misiones se encuentra conectada a Brasil por un corredor verde en esta zona, que permitiría facilmente la llegada de los animales.
La campaña desarrolla dos acciones de manera paralela: por un lado el control de las tropas de monos y por otro la vacunación. Los monos son centinelas de la enfermedad, no son transmisores directos a los humanos, por lo que, desde el Ministerio de Ecología, solicitan no ejercer violencia contra estos animales sino evitar contacto con ellos en caso de encontrar alguno enfermo o muerto.
Esta enfermedad tiene síntomas similares al dengue: fiebre, dolor de cabeza y dolores musculares. La principal herramienta para combatir la enfermedad es la vacunación. Se registró un 99% de personas que ya fueron inmunizadas y se procede a vacunar a quienes no logran determinar si tienen o no la dosis.