Mujeres autoconvocadas de Puerto Iguazú se concentraron ayer en la Plaza San Martín en rechazó la presencia del sacerdote Raúl Sidders, quien fue acusado por alumnos del Colegio San Vicente de Paul, de La Plata. El objetivo del grupo organizado, es solicitar explicaciones a las autoridades locales.
Para ello, juntan firmas con la intención de presentarlas al intendente, al Obispado local y también a la Gendarmería Nacional, lugar donde el sacerdote Raúl Sidders arribó recientemente para desempeñarse como capellán.
Al respecto, el obispo de Iguazú, Monseñor Nicolás Baise, indicó: “Sidders vino a ayudarme y cuando llegamos tomamos conocimiento de las denuncias que salieron en un medio el 31 de julio. Lo importante es que se está investigando el hecho minuciosamente como se hace con todas las denuncias”.
El sacerdote fue apuntado por los estudiantes del colegio desde manejo autoritario de la currícula educativa, como la prohibición de temas como el 24 de marzo y el 12 de octubre por considerarlos temas “subversivos”; hasta el uso de la confesión, (impuesta de forma obligatoria) con “sumo interés” en la indagación pormenorizada sobre la vida sexual de los y las alumna. Un sello que se repite en los relatos que varias víctimas se animaron a contar después de varios años.