La Dirección de Patrimonio Histórico y Cultural de la Municipalidad de Puerto Iguazú, a cargo de María Esther Rolón, rescató recientemente la historia de Iván Romaro, quien fue un ingeniero que trabajó para Parques Nacionales. Se destacó por su empuje y una gran cantidad de obras que dejaron su impronta a su paso por la región. Lo hizo a través de una entrevista que le realizó María Laura Novas, licenciada en Relaciones Públicas e Institucionales y Técnica Museógrafa, a la hija de Romaro, María Elena, que nació en 1928, publicó el portal El Independiente Iguazú.
Un fragmento del trabajo se publicó -a modo de adelanto- en la página web del municipio; y allí se menciona que "María Elena Romaro es hija de Amanda Ordóñez e Iván Romaro. Su abuelo fue cónsul de Italia en Uruguay y así fue que llegó su padre a la Argentina. Iván se graduó de ingeniero en Buenos Aires y trabajaba para Vialidad Nacional. En 1937 comenzó a desempeñarse en la Administración de Parques Nacionales".
Entre otras obras, Iván fue quien trajo el primer cable carril desde Italia al Cerro Catedral de Bariloche.
Iván, Amanda y sus cinco hijos vivieron en Iguazú desde 1939 a 1940, en una pequeña casita de madera, que estaba ubicada en la bajada al puerto, cerca del almacén de Zurraco dónde trabajaba Don Ramón Romero.