Según el monitoreo registrado sobre el río Iguazú, desde este jueves se ha registrado un aumento gradual en el caudal de agua que cae por las Cataratas del Iguazú. Esta acción fue el resultado del pedido de la Cancillería de Argentina al gobierno de Brasi.
El acuerdo fue que la represa hidroeléctrica Baixo Iguazú liberara 350 metros cúbicos de agua por segundo en dirección al río Iguazú, que confluye con el Paraná en la Triple Frontera. Esta mañana a las 9 horas el río Iguazú registra 370 metros cúbicos por segundo en Cataratas.
La sequía se encuentra a la falta de lluvias en la cuenca del cauce fluvial ubicado en Brasil y que gran parte del caudal era embalsado por 6 represas ubicadas aguas arriba entre Iguazú y Curitibas. Según había indicado Sergio Acosta, el asistente del Parque Nacional Iguazú, la situación de las secciones responde a un evento cíclico, que ocurre cada 15 años.
El caudal habitual de las cataratas es de 1500 metros cúbicos por segundo, mientras que durante esta sequía llegó a 200 metros cúbicos por segundo. El máximo record fue en 1978, cuando se registró 120 metros cúbicos y el último fue en 2006, con 122 metros cúbicos.
Este viernes pedirán también que Brasil y Paraguay abran las compuertas de Itaipú para dejar pasar otros 1500 m3/s en el río Paraná que se encuentra en la misma situación. La bajante de los ríos produjo mortandad de peces, y pescadores furtivos que aprovechaban la situación para extraer grandes ejemplares.