Entre la sequía por faltas de lluvia y las siete represas ubicadas en su cuenca, el río Iguazú continúan bajando y generadores desabastecimiento de agua potable en los barrios de la ciudad de las Cataratas. Actualmente el cauce fluvial tiene 5,5 metros de altura cuando la normal es de 13 metros.
Esta situación obliga a los trabajadores del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento a detener el bombeo de agua en la toma ya que el nivel deja al descubierto los equipos. Por eso, desde el IMAS informaron que, nuevamente debieron interrumpir el bombeo y solicitaron a la comunidad tener especial cuidado con el agua, ya que la planta potabilizadora solo está trabajando con 300 metros cúbicos por hora.
El agua que actualmente es frecuentemente utilizada del arroyo Mboca-i y esto reduce la producción de agua potable en un 70% de la que normalmente recibe el municipio. Desde el ejecutivo local se maneja con la distribución de agua a los barrios más afectados sin embargo no se logran abastecer a toda la comunidad. Existe la posibilidad de realizar una perforación de 300 metros de profundidad para paliar la crisis hídrica.