La Vendimia de Guaymallén homenajeo a varias mujeres durante la noche, pero sin dudas la protagonista fue Melchora de Lemos. La empresaria nació en 1691 en una familia de la elite mendocina, desde la década de 1710 se fue convirtiendo en una “empresaria de innovación”.
Gracias a su familia heredó varios bienes entre ellos los que incluían una estancia en Uspallata y una de las diez bodegas existentes en Mendoza. Durante el 1719 llegó a comprar una fracción de viña a lo que le sumó una pulpería.
Para ese momento fue la primera mujer dueña de este tipo de negocio en Mendoza con lo que se convirtió en uno de los primeros casos de empresa integral en la actividad. Para 1739 ya había presentado grandes mejoras en sus actividades con estilos y herramientas nuevas para el rubro.
Melchora era, además la única mujer que pertenecía al reducido grupo de bodegueros vigente en ese momento en la provincia formado por ella y cinco varones más.
Una de las cosas que logró, junto a sus trabajadores, que logró que fuera un éxito en su empresa fue la de usar recipientes de madera junto a don Clemente Godoy que poseía ‘siete pipas de España’. Estos vinos añejados podían venderse en Buenos Aires al doble del precio de los comunes.
Otro de sus éxitos en su vida emprendedora y en su trayecto en la vida del vino en Mendoza fue la construcción del primer molino harinero de la provincia.
No solo la fortuna y los inventos que logró imponer en ese momento la destacaban, su valentía y determinación le permitieron hacerse de un lugar respetable. El contexto de ese momento era una sociedad totalmente patriarcal, donde las mujeres no tenían permitido leer ni escribir y, mucho menos, ejercer una profesión y liderarla.
Vendimia de Guaymallén
Durante el viernes 11 de febrero se llevó adelante en la Rotonda de Salcedo la Vendimia departamental 2022 de Guaymallén. El espectáculo central estuvo inspirado en la vida de Melchora Lemos, la primera mujer empresaria vitivinícola de Mendoza.
La propuesta contó con más de 200 artistas y profesionales locales de distintas disciplinas escénicas, entre actores, bailarines, coreógrafos, dramaturgos, directores de teatro, guionistas, cineastas, ilustradores, animadores, editores, escenógrafos, utileros, vestuaristas, iluminadores, asistentes, traspuntes, técnicos, una arquitecta y el ensamble de la orquesta barroca Círculo Armónico, que acompañaron con música en vivo.