Las fiestas de Navidad y Fin de Año que se aproximan, junto a las reuniones de amigos, los cumpleaños familiares o las fechas sociales, son momentos de comunión, de festejo y de brindis. Pero más allá de la diversión, es importante conocer cuáles son los efectos que el consumo de alcohol provoca en nuestro organismo, para que podamos tomar las precauciones necesarias:
- Incrementa el riesgo de sufrir un incidente vial y la probabilidad de que éste tenga un desenlace mortal o cause traumatismos graves.
- Produce importantes efectos sobre la visión: la acomodación y la capacidad para seguir objetos con la vista se deterioran, incluso con niveles bajos de alcohol en sangre.
- Genera efectos sobre la coordinación y la atención, y aumenta el tiempo que una persona tarda en decidir qué debe hacer o cuándo actuar.
- Provoca falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo: aparece un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.
- La alcoholemia, que es la cantidad de alcohol por litro de sangre en un individuo, está directamente relacionada con la cantidad y tipo de bebida que se tome. Si bien el límite es de 0,5 g/l, se debe tener en cuenta que concentraciones menores también aumentan el riesgo de posibles incidentes viales.
No sólo quienes conducen corren peligro de sufrir un incidente al manejar con las facultades disminuidas, sino que además ponen en riesgo a quienes transitan de forma peatonal, exponiendo su fragilidad dentro del espacio público.
Quienes conducen y circulan por la ciudad deberán estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riesgos, ni perjudicar a los demás.
Recomendaciones
- Siempre designa a quien conduzca, cada vez que salgas y quieras beber.
- Si sales solo, no tomes alcohol. Ordena una bebida sin alcohol, tal como un refresco o agua.
- Si has estado bebiendo, llama a un taxi o a un servicio de viajes compartidos para movilizarte.
- Nunca te subas a un auto con quien sepas que estuvo bebiendo.