Gustavo Aguirre es policía y en mayo de 2015 se lo acusó de haber cometido un robo a mano armada contra una estación de servicio. Quedó detenido y tuvo que pagar por algo que, tanto él como su familia, juraban que no había hecho.
La justicia tardaba en darle una respuesta y si bien recuperó su libertad un tiempo, luego se la fue revocada y volvió a la Alcaidía de Varones. Allí, esperaba que algún juez tomara la causa y saber la fecha del juicio. Pasaron 3 años largos años.
Pero justo el pasado 21 de diciembre de 2018, como si fuera un regalo anticipado de Navidad, la Justicia no encontró razón para inculparlo por el hecho de robo ocurrido el 27 de mayo de 2015 a la estación Esso, ubicada en la zona sur de la ciudad de Formosa; y lo dejaron libre de culpa y cargo.
El encargado de Informaciones de la Policía, jefe de su sección, no pudo justificar en la audiencia las "razones" por las cuales decidieron detener a Aguirre y los testigos que citó lo desacreditaron.