El martes por la tarde, una mujer de 63 años, cuyo nombre se mantuvo en reserva, dejó el Hospital Interdistrital Evita al dársele de alta por coronavirus, lo hizo profundamente emocionada al recuperarse de coronavirus.
Explicó que recibió una atención "increíble" y resaltó la calidez humana que los médicos, enfermeros y técnicos llevan adelante en el nosocomio. Abandonó el Hospital en medio de aplausos de los profesionales y auxiliares de la salud que la acompañaron para vencer el coronavirus.
Relató que fue de vacaciones al Perú y tenía que volver el 27 de marzo pero se cerraron las fronteras, "Nos quedamos varados con cerca de 2 mil personas. Me inscribí en varios grupos hasta que me seleccionaron para viajar a Argentina el 24 de julio", explicó.
"Tras llegar a Buenos Aires, siguió la odisea hasta que mi hijo logró comunicarse con la Cancillería y, posteriormente, hacer los trámites para que pudiera ingresar a Formosa. Así el 2 de agosto ingreso por la localidad de Mansilla y de allí a la Unidad de Pronta Atención a la Contingencia (UPAC) donde me realizan el hisopado y me da positivo, por lo que al día siguiente me internan en el Hospital Evita", continuó.
Ahora que ya volvió a su casa, detalló que la recomendación médica es "al menos 14 días usar el barbijo incluso en casa, no compartir los utensilios para cuidar a mi familia y cuidarme a mí misma", ya que si bien no representa peligro para la sociedad "debo seguir con los cuidados y los controles médicos", agregó.
"Soné mucho con abrazar a mi hijo, era una cosa que le pedía al Señor y realmente obró para que yo pueda estar acá y pueda curarme de la enfermedad sin tener complicaciones", culminó Luciana, quien volvió a su casa junto a su único hijo para retomar la nueva normalidad.
Con el alta médica de la última paciente que permanecía internada por COVID-19, Formosa recupera el estatus libre de la enfermedad al no registrar ningún caso activo.