Todos fueron acompañados por dos patrulleros hasta la UPAC (Unidad de Pronta Atención a la Contingencia) en la ciudad de Formosa para ser hisopados y luego derivados a distintos centros de cuarentena en la ciudad.
Muchos de ellos visiblemente cansados después de haber soportado las inclemencias del frío, la lluvia, dormir apenas con una carpa pero con la solidaridad de camioneros o organizaciones civiles, e inclusive la policía del Chaco quienes les acercaron mercaderías.
La situación fue expuesta por varios medios nacionales y generó por lo menos la presentación de 2 Habeas Corpus en la justicia federal y otro más en la justicia provincial. Fue y es inentendible la intransigencia del gobierno que podría haber resuelto mucho antes el problema pero que sin embargo permitió que esos formoseños pasaran días interminables con todo tipo de carencias.