Los detalles que acompañan a todos los habitantes de la ciudad de Formosa, como por ejemplo la cartelería urbana, suele pasar en la mayoría de los casos, desapercibida.
La municipalidad ha rediseñado en los últimos cuatro años, la mayor parte de los carteles que utiliza en la ciudad, cuando por ejemplo, trabaja en las calles interrumpiendo el tránsito. La imagen clásica es el del obrero trabajando con una pala y por supuesto detrás los municipales haciendo todo tipo de tareas.
Pero hay un detalle que quizás observando con mayor detenimiento puede cambiar esa sensación de hastío en un tránsito pesado de horas pico y con las elevadas temperaturas característica de la zona, cuando el corte de una calle por trabajos, vuelve más lenta la marcha.
Si se logra prestar atención por un segundo, sin dejar de atender la conducción del vehículo, los habitantes de la ciudad podrán notar, que los característicos carteles de "obreros trabajando", ya no tiene la imagen de siempre.
Esta vez, con la indicación de obra y desvío para conductores, la imagen es la de un hombre y una mujer obrera trabajando, ambos con casco y ambos colocados en una perfecta proporción dentro del espacio gráfico de cartel con una perspectiva de género.
De hecho, el mensaje queda claro en referencia a la igualdad de género y no es más que la consecuencia de una sociedad que empieza a trabajar en cuestiones de todos los días para generar conciencia y que tiene a sus funcionarios públicos en sintonía.
Por supuesto el trabajo se complementa con acciones desde el municipio con capacitaciones acerca de la Ley Micaela y su efectiva aplicación dentro del ámbito municipal, generando una escuela de género municipal donde tratan temas como roles y Patriarcado; estereotipos, marco Legal (perspectiva de género); identidades, orientación socio-afectiva, violencia en diferentes ámbitos; herramientas para espacios libres de violencia, abuso sexual, salud y política y mujer, entre otros temas.
Pero nada reemplaza a una buena idea generadora de conciencia en el momento adecuado y los carteles inclusivos de obra en las calles, no solo logran motorizar los mecanismos de pensamiento sobre género sino que también provocan una sonrisa al entender que somos una sociedad un poco mejor.