Luego de presidir la procesión con la imagen de Nuestra Señora del Carmen -por calles de la ciudad-, Madre y Patrona de la diócesis, ya en el oficio central frente a la Iglesia Catedral, el prelado presidio la misa central, donde se hizo el llamamiento a poner en práctica los valiosos enunciados de Jesús y María, sobre todo en estos tiempos nada fáciles que nos toca vivir, donde la política y la economía son aspectos de permanente discordia.
Dirigiéndose a los jóvenes, se refirió a dos temas que en este tiempo, darán que hablar: "La defensa de la vida y la familia según el designio y proyecto de Dios", pidiendo que "por favor ni se le ocurra votar a quienes son defensores del aborto, de la eutanasia o que proponen la ideología de género como si fueran derechos humanos a alcanzar".
Pidió que "Dios los perdone", entendiendo que "o son del maligno o bien no saben y dicen lo que hacen". Advirtió que "a buen entendedor pocas palabras bastan. Para demagogos, charlatanes y engañadores, los lobos rapaces en el rebaño que nos alerta Jesús ya tenemos bastantes".