Horas antes de que se conocieran las declaraciones de Alberto Fernández sobre la decisión de avanzar con proyectos mineros en la meseta de Chubut, Sergio Ongarato publicó una nota dirigida a Mariano Arcioni al respecto. El Intendente de Esquel le pidió formalmente al gobernador provincial "que se continúe respetando la voluntad de los vecinos" ante "una posible modificación de la legislación vigente respecto del desarrollo de la megaminería".
Ongarato recordó en su escrito el plebiscito del 23 de marzo de 2003, que aprobó por unanimidad el Concejo Deliberante que él integraba como edil, en el que el 82% de los votantes rechazaron el avance de estos emprendimientos. "Corremos el riesgo que se zonifique nuestra provincia en base a criterios que podrían resultar en graves perjuicios a futuro", recalcó. "El ambiente no reconoce líneas rectas trazadas en un mapa. Hay muchos aspectos complejos a tener en cuenta que deben hacer repensar estas decisiones que implican entre otras, consecuencias económicas, ambientales, urbanísticas y sociales", agregó.
Además, el mandatario municipal subrayó que en sus primeros cuatro años de gestión hizo llegar este mandato popular a Rawson y Buenos Aires “con respeto, pero con firmeza”. Por todo esto, el pedido fue conciso: “Solicito que se continúe respetando la voluntad de los vecinos de Esquel respecto de la megaminería”. También ofreció poner a disposición “todo lo que nuestra ciudad puede aportar en esta materia”.
Poco después de que el propio Ongarato publicara en sus redes sociales esta nota que también envió al presidente de la Legislatura provincial, Adrián López, se hicieron públicos dichos del presidente Fernández con respecto a esto. El Jefe de Estado dio por seguro el avance de la extracción de oro y plata de la meseta chubutense y en Esquel ya se planean asambleas y movilizaciones populares para manifestar el repudio a esta expresión.