Fernando Gago se convirtió en el director técnico predilecto por Juan Román Riquelme para que agarre las riendas del Club Atlético Boca Juniors. El nuevo entrenador del equipo xeneize tiene una corta carrera en el banco pero, fuera de las canchas, tiene un largo historial de escándalos y romances.
El último que se conoció incluyó a su actual esposa, Verónica Laffitte, con quien engañó a Gisela Dulko, la madre de sus hijos. Las mujeres habían forjado una cierta amistad, que nació a raíz de que sus hijos iban al mismo colegio. Cuando, con el tiempo, las familias comenzaron a frencuentarse, Gago y Laffitte tuvieron un flechazo inmediato.
Según trascendió cuando explotó el escándalo, la extenista habría encontrado a su marido con Laffitte en su propia casa. Aclarado el panorama, el exjugador se casó rápidamente con su entonces nuevo amor. Sin embargo, no se trató de la primera vez que Gago engañaba a una pareja: la actriz Mica Vázquez habló en varias ocasiones sobre el prontuario de infidelidades que forjó durante su relación.
Cómo se enteró Mica Vázquez que Gago la engañaba con Dulko
Mica Vázquez y Fernando Gago estaban pisando los 20 años cuando decidieron continuar su relación en España, donde el jugador estrella de Boca había sido vendido para jugar en el Real Madrid.
Vázquez asegura que no guarda rencor, pero tampoco tiene ningún problema en contar cómo fue su vertiginosa relación, marcada por numerosas infidelidades de las que se fue enterando con el tiempo.
Lo que marcó el final de la relación fue el engaño que tuvo como protagonista nada menos que a la propia Gisela Dulko.
La actriz cuenta que tras cuatro años viviendo juntos, comenzaron a construir una casa en Madrid. “Un día, la arquitecta me reenvía un mail que le había escrito Fernando y en el hilo de respuestas aparecía uno que él le había mandado a Gisela, en donde le ponía: ‘Mirá cómo está quedando nuestro nidito de amor’”, contó Vázquez en Luzu TV.
En otra oportunidad, contó que con los años se enteró que también hablaba con Silvina Luna. “No le guardo rencor, lo ‘justifico’ desde el punto de vista de que son pibes viven una realidad humilde y de repente tienen plata, fama, poder y... minas. Es difícil manejar eso”, dijo la actriz.