La jueza Corina Jones le quitó al matrimonio Dávalos-Rodríguez la tenencia de una niña de cuatro años. Desde la familia cuestionan también se les haya impuesto un bozal legal a los padres y a los abogados.
La niña fue retirada del juzgado por efectivos de la Policía en un operativo entre forcejeos y estirones y golpes.
Leandro Dávalos, tío de la niña denunció en Radio Libertad que su sobrina de 4 años fue literalmente arrancada de su seno familiar, donde vivió casi toda su vida, por decisión de una jueza de familia. Sus padres no pueden hablar con la prensa porque la misma jueza que les retiró la tenencia de la menor también les impuso un “bozal legal”, no solo a ellos sino también a sus abogados.
“Estamos desesperados, no sabemos si la nena está bien. La escuchamos llorar adentro del juzgado toda la tarde y después se la llevaron con la policía”, indicó Dávalos.
El caso
La menor es hija de sangre de una madre con problemas mentales y al momento de su nacimiento, su abuela materna tampoco estaba condiciones de hacerse cargo de su crianza por su avanzada edad.
Fue entregada en adopción y luego dada en custodia por el mismo juzgado de familia N°1 de Eldorado al matrimonio Dávalos-Rodríguez, que sí tenían condiciones para ofrecer a la menor un entorno familiar acorde.
Según la familia, todo se venía desarrollando con normalidad, incluso con reportes favorables por parte de los especialistas que monitoreaban la vinculación de la pareja con la menor, hasta octubre de este año, cuando se enteraron de la voluntad de la jueza Jones –que asumió hace pocos meses- de quitarle la tenencia de la niña.
Para evitarlo salió a escena una hermana, que al momento del nacimiento de la niña era menor de edad pero ahora tiene 19 años. Con el patrocinio legal de un reconocido abogado de Eldorado, la joven pidió la tenencia de la niña amparándose en su condición de pariente cercano.
La menor en realidad nunca había perdido contacto con su familia de sangre a la que regularmente visitaba.
Se avanzó en la revinculación entre las hermanas mientras la menor continuaba en contacto con la pareja a la que reconocía como sus padres y quienes la criaron.
Pero, según el testimonio de los familiares, eso se rompió ayer, cuando la jueza Jones convocó a la madre adoptiva a una audiencia, a través de un llamado telefónico, sin que mediara notificación oficial. En esa audiencia le comunicó que le sería retirada la tenencia de la niña y literalmente se la arrebataron de las manos.
Minutos después, la vereda del juzgado era un hervidero de gente clamando por la restitución de la menor a sus padres adoptivos. La presión de la gente impidió que la pareja de mujeres, ambas policías, a quienes la jueza había dado la tenencia, pudieran salir con la criatura.
Debido a los hechos suscitados el día de ayer, más de 300 personas que socializaron con esta causa están cortando la calle Frente al Juzgado de la Familia y están organizando una junta de firmas para pedir la destitución de la jueza.
En lo que respecta al video de los incidentes, Leandro aclaró “nosotros reaccionamos mal, con mucha bronca e ira porque nunca recibimos ningún tipo de explicación”, además “se le escuchaba llorar fuerte” y comentó que “con la otra familia también estaría con fines de guarda”.
Familia solidaria o con fines de adopción
Por su parte Claudia Galeano, secretaria del Registro Único de Aspirantes a la Adopción de Misiones, señaló que las familias solidarias, sin importar el tiempo en el que un niño esté con ellos, no pueden adoptarlo. No obstante, los familiares aseguran que tienen pruebas que demuestran que ellos estaban como familia de guarda con fines de adopción.
«Se anotaron como familia aspirante para la adopción. Es más, tenemos un papel que comprueba que ellos no son una familia solidaria. Tenemos un permiso que se solicitó para un viaje con la menor que dice que son una familia en transición con fines de adopción», afirmó Barreto.
Cuestionó el proceder de la jueza Jones. «La jueza está mintiendo y es muy feo que haga eso. Como una persona con todas las capacidades y que supuestamente defiende los derechos del niño, yo no sé dónde tiene corazón y donde está todo lo que estudió. No es profesional lo que hizo está totalmente fuera de lugar».