En la denuncia contó que el pasado sábado a la noche fue asaltado por motochorros a la salida de un cajero automático. Pero luego confesó que había despistado con su motocicleta manejando alcoholizado.
La Policía pudo constatar a través de las cámaras de seguridad del municipio que el mismo cayó solo, y que además se encontraba en un estado de ebriedad. Inspectores municipales corroboraron los hechos.
Un médico policial de turno examinó al motociclista y diagnóstico: “Accidente de tránsito, aliento etílico, traumatismo de cráneo y escoriaciones múltiples”. Siguiendo con las investigaciones, los policías lograron establecer que el día del siniestro vial, había tres inspectores de transito de la municipalidad local cerca del lugar del hecho, quienes observaron el accidente que protagonizó el joven en cuestión.
Asimismo, el registro de imágenes de las cámaras de seguridad de la avenida San Martín así lo demuestran. Tras ello, se iniciaron las actuaciones judiciales por los comentarios falsos vertidos por la supuesta víctima del asalto, con intervención del juzgado en turno.