Flavio Olea, uno de los gerentes de la planta, confirmó los despidos a Norte Misionero y aseguró: "para nosotros es un sentimiento porque siempre apostamos a crecer y consideramos que es importante (la empresa) para la ciudad ya que llegamos a tener 1.500 trabajadores pero lamentablemente tuvimos que dejar cesanteados".
Olea evidenció que el problema es que disminuyen los pedidos de zapatillas: "estamos cada vez produciendo menos, ahora bajamos a la producción de 9 mil pares por día, cuando en los mejores momentos tuvimos 22.500". En esta línea, advirtió que "dependemos de los pedidos que hacen nuestros clientes" que siguen en descenso.
Por la mañana, miembros del Ministerio de Trabajo de la Provincia se acercaron a las instalaciones de la planta preocupados por la situación de la gente, "porque la situación está muy complicada para conseguir trabajo en este momento", afirmó el representante de la entidad.
En efecto, los trabajadores ahora recibirán las correspondientes compensaciones. "La empresa siempre tiene como política dar hasta el último centavo que corresponde a cada uno", afirmó.
"Para nosotros nuestros trabajadores entienden la situación y saben que no es un problema nuestro" manifestó el gerente que insistió en que se debe al problema de merma de producción, consecuencia de la política económica del Gobierno Nacional. El personal fue liberado para marchar por las calles de la ciudad en reclamo de sus derechos laborales.