El gobernador Osvaldo Jaldo y la ministra de Educación, Susana Montaldo, se refirieron al grave episodio ocurrido en la Escuela Media de Alderetes, donde una estudiante de 13 años fue apuñalada en el pecho por un compañero de clases.
Tras comunicarse con el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, el Gobernador informó que “felizmente, la niña está bien, está estable y fuera de peligro”, llevando tranquilidad a la comunidad educativa y a la familia de la menor.
La importancia del acompañamiento familiar
Jaldo se refirió al hecho como un episodio que exige una mirada integral: “Nosotros no podemos controlar el cien por cien de los alumnos que concurren a las más de 1.000 escuelas que hay en la provincia de Tucumán. Por eso, en esto, nosotros necesitamos la ayuda del papá y la mamá, necesitamos la concientización a los chicos desde la casa”, afirmó.
El mandatario remarcó que “el Estado también tiene que estar presente”, y señaló que el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Educación, está interviniendo en el acompañamiento institucional.
“Es difícil cuidar a cada uno de los chicos de un hecho lamentable como este, en el que otro estudiante fue con un cuchillo a la escuela”.
Además, llamó a ampliar responsabilidades: “Nos preocupan estos hechos y sí vamos a tener que empezar a ampliar responsabilidades, porque si le echamos toda la culpa al docente, a la directora, al ministro de Educación o al Gobierno de la Provincia, no vamos a terminar de solucionar este problema. Esto hay que empezar a resolverlo desde la casa y desde ahí, nosotros, como autoridades, tenemos una gran responsabilidad cuando el chico ya entra a una institución educativa”.
Respecto a posibles controles, sostuvo: “Revisar a cada alumno, uno por uno, es casi imposible. Pero sí nos preocupa y sí nos estamos ocupando; vamos a poner un mayor énfasis en el control de cada uno de los chicos”.
El rol de la educación
La ministra de Educación, Susana Montaldo, explicó que el Ministerio activó inmediatamente los protocolos establecidos, priorizando la atención médica y el acompañamiento institucional. Equipos de supervisión y orientación escolar permanecen trabajando con la escuela, los estudiantes y las familias involucradas para definir las acciones posteriores.
Montaldo fue clara al plantear el rol de la familia: “Estamos necesitando que la familia acompañe, porque no puede ser que un chico vaya a la escuela con un cuchillo desde la casa. Es un llamado de atención por el que los adolescentes están pidiendo a los adultos que los acompañemos”.
Luego, añadió: “Nosotros no podemos estar controlando las mochilas. La familia es responsable de los chicos que mandan a la escuela. Nosotros estamos para educar, no somos policías”.
Estrategias de mediación y convivencia escolar
La ministra recordó que en Tucumán funcionan unas 600 escuelas con mediación, un programa destinado a prevenir y resolver conflictos escolares de manera pacífica: “En todas las escuelas primarias hay niños mediadores y estamos avanzando en que haya en toda la secundaria, con los centros de estudiantes”, dijo.
Además, explicó que uno de los ejes de trabajo es “organizarse, ver cómo vivir dentro de la escuela, cómo convivir de la mejor manera”, especialmente frente al impacto de problemáticas actuales como la adicción al juego y los consumos problemáticos entre adolescentes.
Con preocupación y firmeza, las autoridades provinciales insistieron en la necesidad de reforzar tanto el rol del Estado como el de las familias para evitar hechos de violencia escolar y garantizar un entorno educativo seguro.


























