Sergio Massa intentará patear vencimientos de bonos en pesos previstos para el período junio-septiembre este jueves.
Los pagos comprometidos para ese lapso suman casi $10,5 billones y presionaban en el corto plazo a la secretaría de Finanzas.
El equipo económico del Gobierno se reúne con bancos y fondos comunes de inversión para conseguir su acompañamiento antes de lanzar el canje que despeje los vencimientos y los postergue hacia el año que viene, ya bajo la gestión del próximo Gobierno.
A pesar de esas reuniones, la operación anunciada está diseñada para el sector público.
En total son siete los títulos que Economía intentará cambiar por otros cuatro nuevos bonos que vencen a partir de agosto de 2024. Entre ellos, hay uno vinculado a la inflación y tres que son duales, es decir, pagan la mejor tasa entre la inflación y la devaluación. Así, todos dan cobertura contra el alza de los precios y tres de ellos también lo hacen contra la devaluación.
“En estos cuatro meses los pagos totales que debe enfrentar Finanzas alcanzan los $10.495.000 millones (alrededor de 7,9% del PBI), pero de acuerdo con nuestras estimaciones la parte privada se limita al 39,5% de ese monto (3,2% del PBI). De esta manera, la deuda elegible que seleccionó el Tesoro representa el 88,6% de los pagos totales de estos 4 meses”, señalaron en PPI en una entrevista con TN.
“Al igual que en los pasados canjes de deuda en pesos, el grueso pasa por patear los vencimientos en manos de acreedores públicos para la próxima licitación. Dado que la nominalidad se escapó, la economía sigue sin un ancla y los nuevos bonos vencen en la próxima gestión, todos los instrumentos ofrecidos brindan cobertura, condición necesaria, pero no suficiente para que el canje sirva”, sostuvo Lucio Garay Méndez, economista de Eco Go.