La recaudación por el impuesto a las Ganancias aumentó en noviembre la mitad que la inflación producto de la reforma que impulsó el ministro de Economía, Sergio Massa, lo cual complicó las finanzas provinciales y sustenta el reclamo de los gobernadores por compensaciones.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó hoy que los ingresos tributarios del mes pasado ascendieron a $ 4,9 billones, que significa un alza de 139,5% con relación a igual mes de 2022. Dado que la inflación en igual período fue del orden de 150%, la recaudación sufrió una baja real cercana al 8%.
En ese marco, el impuesto a las Ganancias aportó $ 915.880,3 millones, con un alza de 75,8% interanual. El segmento Impositivo subió 70,2% a $ 830.720, mientras que el Aduanero creció 159,8% a $ 85.160 millones.
Esta mejora muy por debajo de la inflación es producto de la eliminación del pago de este gravamen por parte los asalariados de la 4ª categoría que impulso el ministro de Economía, Sergio Massa.
La norma elevó de $ 700.000 a $ 1.980.000 (equivalente a 15 Salarios Mínimos) el piso para estar alcanzado por este impuesto.
El Impuesto a las Ganancias es uno de los principales aportantes a la masa coparticipable con las provincias y al reducirse la cantidad de aportantes y los montos los distritos del interior sufrieron serios recortes en estos ingresos, que además se realizan día a día en forma automática. Distintos estudios privados estiman que esta contracción fue de entre 12 y 13%.
Diferente fue la situación en IVA, que aumentó 171% a $ 1,6 billones incentivada por la devolución del 21% sobre compras. La AFIP no informó cual fue el monto que se reintegró a los consumidores por este programa, con lo cual se desconoce el saldo final de la iniciativa.
La caída de recaudación por Ganancias se vio compensada parcialmente por un fuerte aumento del impuesto PAIS (sobre las operaciones con dólares) que subió 600% a $ 197.059.
Por su parte, el impuesto al cheque mostró una variación de 175% a $ 382.565 millones.
Los gobernadores plantearon como mecanismo de compensación por la pérdida por Ganancias que se coparticipen estos dos impuestos, reclamo que quedó en la agenda de discusión tras la asunción del próximo gobierno.
El presidente electo, Javier Milei, señaló en varias ocasiones que desea eliminar la coparticipación de impuestos y que cada provincia se financie con recursos propios, pero en los primeros meses de gobierno tendrá que lograr algún tipo de acuerdo para sostener a las jurisdicciones con problemas.
Otro tributo que sufrió los efectos del “plan platita” de Massa fue el que aplica a los combustibles, cuya recaudación se mantuvo sin cambios en $ 39.600 millones con motivo de postergaciones en el ajuste de las alícuotas impositivas.
En otro orden, los ingresos por retenciones fue de $ 101.373 millones y subieron 97,6%, casi 50 puntos por debajo de la inflación.
Esta baja es producto de la sequía, pero también de los planes de incentivo que provocaron un adelantamiento de liquidaciones.
Por su parte, los tributos vinculados a la seguridad social lograron una recaudación de $ 1 billón, con una variación de 141,2% contra el mismo período del año pasado. Este comportamiento representa una caída real de 1,3% en los ingresos.
Con el resultado de noviembre la recaudación impositiva suma 10 meses de caída real, inercia que deberá afrontar el próximo gobierno.