Pidió una pizza de jamón y morrones en Guerrín en junio 2025: cuánto le cobraron

Cuánto gastó un turista en Guerrín y qué opinó de la pizza más famosa de Buenos Aires.

Pidió una pizza de jamón y morrones en Guerrín en junio 2025: cuánto le cobraron
Pidió una pizza de jamón y morrones en Guerrín en junio 2025: cuánto le cobraron

Los turistas y locales que visitan Güerrín, la emblemática pizzería de la Avenida Corrientes, suelen compartir su experiencia en Google.

Este es el caso de cientos de usuarios de Google quienes suelen elogiar a la pizzería, a tal punto de tener más de 168 opiniones en Google y 4.6 de puntuación.

Guerrín, una de las pizzerías porteñas más famosas.
Guerrín, una de las pizzerías porteñas más famosas.

Muchos extranjeros se sienten interesados por esta pizzería por querer probar por primera vez una pizza “al molde” bien porteña: generosa, pesada y con ingredientes clásicos como jamón, morrones y cebolla.

Cuánto cuesta una pizza en Guerrín

Teniendo en cuenta el precio actual de una pizza grande de muzzarella con jamón y morrones, una de las combinaciones más elegidas por los clientes de Guerrín. En junio de 2025, esa variedad cuesta $34.500.

Si bien los precios pueden parecer altos en comparación con años anteriores, para muchos visitantes sigue siendo una experiencia que justifica el gasto, sobre todo por la historia del local y la calidad del producto.

¿Cuánto cuestan las pizzas en Guerrín en junio 2025?

Estos son algunos de los precios actualizados de las pizzas grandes en Guerrín:

  • Muzzarella clásica: $25.000
  • Fugazzetta con jamón y queso: $32.100
  • Napolitana (con tomate y ajo): $26.400
  • Panceta y muzzarella: $32.400
  • Súper Guerrín (jamón, morrones y cebolla): $34.500
  • Extra Guerrín (con huevo duro): $34.500
  • Muzzarella y jamón: $29.100
  • Cuatro quesos (provolone, roquefort y gruyere): $42.700

Además, se puede acompañar la pizza con una porción de fainá por $2.000 o pedir empanadas (carne, pollo o jamón y queso) a $3.600 cada una.

Para los turistas, comer en Guerrín es mucho más que pedir una pizza: es formar parte de una tradición porteña, experimentar la cultura del mostrador y compartir mesa con vecinos, oficinistas y visitantes de todo el mundo.