El desafío de la innovación alcanza transversalmente a todas las empresas, no importa su tamaño ni el sector en el que operan.
Activarlo puede ser más sencillo que mantener el proceso a lo largo del tiempo, en especial mientras las empresas continúan produciendo, resolviendo problemas diarios y respondiendo a las demandas del mercado.
Incomodidad e incertidumbre son dos conceptos que las compañías deben estar dispuestas a gestionar. Además, porque la innovación no necesariamente es disrupción, sino que la base es cómo hacer mejor lo que ya se hace en la actualidad.
Una nueva edición del ciclo Voces que suman abordó desde cómo generar “músculo” en los procesos de innovación hasta cuáles son las herramientas ideales para tener en cuenta, además de experiencias y aprendizajes en empresas de primera línea.
Del panel participaron Mónica Martínez, head of Marketing Innovation de Naranja X; Nicolás Busquets, director adjunto de Fabricación en Renault Argentina; Pablo Sona, CEO de Club Pyxo, y Fernando Paulon, gerente de Seguridad y Salud Ocupacional de Prevención ART.
La moderación estuvo a cargo del periodista Daniel Alonso, coordinador del ciclo que cuenta con la producción ejecutiva de Sebastián Gilli y la colaboración de Marcela Rosatti.
Para Martínez, innovar implica “repensarse todos los días, pensar cómo hacer mejor lo que se hace” y recalcó la necesidad de tener un “norte” en el proceso y “disposición para aprender”. Es, en esencia, un nuevo mindset.
En el caso de Naranja X, el trabajo es transversal a distintas áreas e incluye aportes de otras empresas que integran su cadena de valor, siempre manteniendo el concepto de “autonomía con consensos claros, lo que implica confianza delegada”.
La aplicación de metodologías de experimentación siempre se hace considerando el nivel de riesgo y, en general, no involucran directamente al cliente.
Paulon, quien consideró fundamental el “diálogo, el conversar mejor” para generar “confianza” y poder avanzar con el proceso innovador, comentó que el Grupo Sancor Seguros gestiona diferentes alternativas de innovación y, en algunas, sí incluyen a los clientes.
Asimismo, está persuadido de que, después de haber logrado un “equipo sólido” y una cultura de innovación “muy impregnada”, en Prevención ART tienen “un amplio margen” para seguir mejorando.
El de Renault es un caso diferente, ya que es una industria cuya planta local, en el barrio Santa Isabel de la capital cordobesa, es parte de una corporación global.
Busquets explicó que innovan en “ambientes controlados”, para no impactar en la producción diaria, a la vez que el grupo tiene una política de “ida y vuelta” en las propuestas de innovación que hacen las diferentes filiales en el mundo. La búsqueda de sostener una ventaja competitiva actúa siempre como disparador de las acciones que se encaran.
La propuesta de Club Pyxo es ayudar a innovar a las pymes. Nació en Rafaela (Santa Fe) y nuclea a unas 65 empresas que se reúnen “a hablar, a conocerse, a interrelacionarse”.
Sona señaló que al advertir que otras organizaciones parecidas “hacen cosas buenas y se animan”, eso sirve como “empuje y contagia” a las pequeñas y medianas empresas.
“Generamos un espacio donde se pueden tener conversaciones fuera de la política, de la economía y avanzar en innovación. Hay un cambio de paradigma muy grande, se entiende que mientras más se comparte, mejor; mientras más grande sea el ecosistema, con más interconexión, mejor para todos. Fluyen ideas, contactos, negocios. Hay que democratizar”, remarcó.
Experiencias
El metaverso es una de las herramientas que las empresas están usando en sus soluciones innovadoras. Renault puso en marcha en la planta cordobesa un proyecto de vanguardia para la industria regional.
La plataforma permite, en esencia, fabricar un nuevo modelo primero en el mundo virtual y, cuando está a punto, llevarlo al real.
Busquets precisó que con esa tecnología puede construir un “vehículo gemelo digital” aplicando el equipamiento real: simulan todos los procesos y se anticipan eventuales los inconvenientes que podrían presentarse.
El ejecutivo destacó la ventaja del modelo con una frase de la cultura japonesa muy difundida en el universo automotor: “Medir muchas veces y cortar una sola vez”. El esquema –que impacta también a sus proveedores– ayuda a ahorrar tiempo y costos.
Además, la fábrica, en colaboración con universidades, lleva adelante el transformation day, durante el cual se plantean innovaciones para solucionar problemas diarios de la producción.
Otra iniciativa es la “copa costos”, abierta a propuestas para reducir sus impactos negativos y que este año sumó 600 ideas. “Son maneras de fomentar el hacer, de mostrar que está permitido equivocarse”, resumió.
Prevención ART también trabaja en el metaverso para capacitar a las personas aseguradas en la “cultura de la prevención”.
La compañía, que cubre a 1,8 millones de empleados en todo el país, comenzó años atrás con capacitaciones tradicionales, hasta que en 2018 decidieron “dar un paso más” para que aumentara la participación y el protagonismo de las personas alcanzadas.
Aplicaron realidad virtual, con simuladores de ambientes de trabajo en los que los participantes pasaban por una situación de riesgo de manera controlada y tenían que tomar decisiones.
El proceso, reconoce Paulon, se aceleró con la pandemia y a fines del año pasado incorporaron el metaverso, a través de la plataforma Inmerso.
“Contamos con simuladores independientes e integrados; algunos con cascos que dan una experiencia más inmersiva; y otros, con computadoras. Esto nos permitió multiplicar la llegada; de capacitar a 20 mil personas por año pasamos a 130 mil y podemos seguir creciendo”, apuntó
Por su parte, Naranja X trabaja en innovación con equipos multidisciplinarios y con partners como Google, Meta y Tik ToK, con los que constituyen mesas para analizar cómo abrazar las nuevas tecnologías.
“También internamente elaboramos propuestas escuchando la voz del cliente; además, se acercan muchas empresas locales y regionales que forman parte de nuestra cadena de valor con propuestas”, explicó Martínez.
Por caso, contó que están probando un nuevo modelo de recomendación de promoción de tarjeta de crédito, con el objetivo de “ser más asertivos, de apuntar más al perfil del cliente”.
A la inteligencia artificial (IA), en tanto, la aplican a la generación de contenido y también “para escribir código” de soluciones a demanda de los clientes.
“Vamos aprendiendo. A veces no se logra impacto en la compañía, pero siempre se aprende”, sostuvo y recalcó que en un sector en el que los datos son protagonistas, lo crucial son las preguntas que se hacen.
“Hay que mejorar la calidad de las preguntas. Partir de una buena hipótesis ayuda a encontrar los datos”, indicó.
Además, planteó un matiz con respecto a los denominados MVP (producto mínimo viable, según sus siglas en inglés) y se mostró proclive al modelo “adorable”, con la búsqueda de los MLP (producto mínimo adorable, también según sus siglas en inglés), que implica dar cierta autonomía para probar con los clientes, pero sin descuidar el impacto en la experiencia y acotar los riesgos.
Abocado al mundo de las pymes, Sona indicó que parte de la tarea es ayudarlas a entender que el cambio “es inevitable; o lo aceptan y lo abrazan, o quedan fuera del juego”. Y reconoció que hay resistencias, por caso, con lo relacionado a la sostenibilidad.
“Si no innovan, tarde o temprano el mercado, sus clientes, comenzarán a desplazarlo por otros con los que se sientan identificados. Hay que mostrar los escenarios que se vienen, dar las discusiones hacia adentro”, añadió.
En esa línea, aseguró que “es importante la convicción que muestren los líderes acerca de que la innovación es el camino; y, a la vez, hay que bajarle las expectativas porque no se logra en un año; lleva tiempo”.
En cuanto a la convivencia de la doble agenda (la innovación versus el día a día de la empresa), Sona enfatizó que “el gran desafío es salir de la oficina, viajar, animarse a participar, a conversar”, porque eso “ayuda a abrir la cabeza y agrega valor”.
Voces en el panel
Mónica Martínez: La innovación es, sobre todo, un mindset
“La innovación es una práctica, pero, sobre todo, es un mindset, una forma de repensarnos todos los días. Invitamos a los equipos a repensar, a explorar los procesos, los productos, a tratar de hacer mejor lo que hacemos. Cuando es una práctica frecuente, se vuelve natural, se desarrollan habilidades y metodologías. Siempre la innovación tiene que tener un norte, independientemente del sector en el que se aplique. En nuestra empresa, nos queremos diferenciar en la experiencia del cliente y ahí innovamos en ámbitos controlados, no afectamos la experiencia cuando queremos probar algo. Trabajamos con la metodología del ‘mínimo producto adorable’, probamos rápido pero cuidando la experiencia, nos aseguramos de que no haya riesgo. Somos una financiera, y la confianza es clave”.
Nicolás Busquets: Es clave para la competitividad
“Lo principal en nuestra industria es trabajar en ambientes controlados, de mejora continua. Hay diferentes tipos de innovaciones, aquellas que se dan por mejoras sucesivas y las de tecnologías disruptivas. El objetivo es potenciar a las dos. Hay espacios y herramientas para innovar, siempre estableciendo los controles necesarios para que los plus concept no impacten alterando la vida diaria de la empresa. Renault es una corporación con plantas y oficinas en muchos países, con políticas globales, pero también con espacios para que propuestas que salen de una fábrica local se asuman en otras. La innovación es clave para los vectores de productividad y competitividad que siempre hay que atender. Trabajamos en el corto y en el largo plazo; todas las innovaciones en las que estamos trabajando redundan en mejoras”.
Pablo Sona: Los líderes deben ayudar a perder el miedo
“Innovar es incómodo; a nadie le gusta porque es animarse a salir de la zona de confort, hacer algo distinto. Es importante que los líderes tomen la causa, que sean el motor que impulse la innovación, porque difícilmente lo hagan los equipos; son ellos los que deben llevar a su gente a perder el miedo al fracaso. Al innovar no hay certezas, pero es el camino que inevitablemente hay que recorrer. La cultura debe impregnar a los equipos, que quieran ir por más, y la dirección debe ir quitando obstáculos del camino. Las pymes recién dimensionan que las que no apuesten a hacer cosas distintas en 15 años serán obsoletas. La panacea no es tener un área específica de innovación, sino que se disuelva y que la cultura esté diseminada, sea parte de la cultura de la empresa”.
Fernando Paulón: Es necesario el compromiso de cada persona
“Innovar es definir cómo nos vemos en el futuro, cómo sortear las dificultades que surgen en todo el proceso, resolver cómo baja ese valor desde la alta dirección a los equipos. Es clave la dirección, pero hay que tener el compromiso de cada uno de los que integran las distintas áreas, ese es el camino para integrar la cultura de la innovación y continuar extendiéndola a todas las personas que estén en la empresa. En Sancor Seguros apuntamos a la mejor experiencia del cliente y, en algunos casos, lo integramos a probar soluciones. Tenemos diferentes alternativas y equipos; aquellos enfocados en el proceso innovador y también quienes necesitaron de la capacitación para poder alinearnos todos y estar a la altura de lo que demandan los procesos”.