Durante agosto, el dólar mayorista subió un 5,7%, ubicándose en los 138,73 pesos, y rindiendo lo mismo que un plazo fijo. Este valor es el que rige para las operaciones de comercio exterior y es el fiel de la balanza cambiaria que influye en la formación de los precios internos. Y aunque fue el mayor salto mensual del tipo de cambio oficial desde 2019, no pudo evitar el atraso cambiario.
Hace tres años, cuando el control de capitales no era el de hoy, la divisa tuvo un alza del 35,6%, llegando a los 60 pesos. Eso sucedió en el marco de las elecciones primarias de 2019, que consagraron la fórmula presidencial del Frente de Todos.
El escenario inflacionario de este año, llevó al Banco Central a convalidar una devaluación del peso a mayor velocidad. Con una inflación que se calcula con un piso de 6% para agosto, la entidad apostó a su estrategia de “crawling peg” o devaluación gradual, ya que el alza del tipo de cambio oficial volvió a quedar detrás de la evolución general de los precios de bienes y servicios.
La lectura que puede hacerse para la economía en general es ambigua. Por un lado, un dólar que se atrasa frente a la inflación le quita fuerza a esta porque congela los precios de piezas, insumos y productos finales importados. Pero por otra parte, recorta la competitividad de la producción argentina.
Hay que destacar que desde que Alberto Fernández asumió la Presidencia, en diciembre de 2019, la inflación creció en 25 puntos porcentuales por encima del Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral que mide el Banco Central.
Cómo está el panorama para los ahorristas
Con la suba de un 5,7% del dólar oficial, el llamado dólar “solidario” y los plazos fijos quedaron parejos, ya que este último -para personas físicas por un monto menor a $10 millones- también rindió un 5,7% mensual, tras la suba de tasas en casi 10 puntos porcentuales aplicada recientemente por el BCRA.
Promediando agosto, el Directorio de la entidad determinó elevar la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días -de referencia para el sistema financiero-, para pasarlas del 60% a 69,5%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 96,8%, y se acerca a los cálculos de inflación de las consultoras privadas.
A su vez, el BCRA subió la tasa de interés mínima que deben pagar los plazos fijos de personas humanas, para establecerla en ese mismo piso de 69,5% nominal anual para las imposiciones a 30 días hasta 10 millones de pesos.
Cabe mencionar que el ahorro en pesos estuvo remunerado en el último mes por encima de lo que se pudo obtener con la compra de dólares por fuera del circuito formal, con cupo de USD 200 mensual. El dólar paralelo cerró este miércoles a $290 para la venta, seis pesos o un 2% en agosto menos de los $296 del cierre del mes anterior. Vale recordar que el blue venía de una contundente escala del 15% en junio y otro 24% en julio.