Al parecer el nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el Gobierno nacional iba a comenzar a negociar tras la aprobación de la octava revisión del acuerdo aún está en pañales.
El presidente Javier Milei se reunió este viernes con la titular del organismo Kristalina Georgieva en el marco de la reunión del G7 en Italia y apenas hubo elogios mutuos y ninguna señal de inicio de conversaciones para que Argentina consiga fondos para salir del cepo.
Es más, la segunda del organismo, Gita Gopinath, completó hoy el comunicado que el organismo había anticipado el jueves por la noche con el visto bueno de la última auditoría y marcó reparos hacia la política monetaria y cambiaria, que dejaron varias lecturas.
“La política cambiaria también debería hacerse más flexible para reflejar los fundamentos económicos”, suscribió Gopinath, frase que puede interpretarse como un pedido de adecuación del tipo de cambio.
En otro punto del comunicado ampliado, la segunda del FMI es taxativa: “Para apoyar la transición hacia un nuevo régimen monetario, en el que la estabilidad financiera y de precios sigan siendo los objetivos primordiales del banco central y donde el uso de divisas sea de libre elección, la tasa real de política monetaria se mantendría positiva para sostener la demanda de pesos y seguir reduciendo la inflación”.
Las exigencias del FMI
El pedido del FMI que la tasa de interés supere a la inflación es un reclamo reiterado y fue uno de los motivos por los que el organismo otorgó “dispensas” para aprobar la revisión.
Por esta posición del FMI es que el Banco Central y el Ministerio de Economía tuvieron que anunciar que se había terminado el tiempo de la tasa de “interés real negativa”.
Sin embargo las proyecciones de inflación que comenzaron a conocerse para junio ponen en duda la visión oficial. Los primeros datos de las consultoras hablan que la inflación estaría por encima del 4,2%, que es la tasa de referencia que pretende fijar el Gobierno nacional.
En otro párrafo del documento, el FMI también consideró que “son necesarias nuevas medidas para definir los pilares del nuevo régimen monetario, así como para desarrollar y empezar a implementar una reducción gradual de los controles de divisas”. En otras palabras pidió que se acelere la salida del cepo cambiario.
A estos reclamos, la conducción económica contestó: “El BCRA contempla avanzar en la liberación de controles cambiarios y en una mayor flexibilidad cambiaria siempre y cuando estas medidas no impliquen riesgos excesivos para el proceso de reducción de la inflación y fortalecimiento de su hoja de balance, tal como se refleja en el acuerdo”. Y mandó un mensaje contundente: “El proceso lo definirán las propias autoridades de Argentina contemplando la evolución de las variables económicas relevantes, quienes compartirán con el FMI los parámetros que serán monitoreados, sin incluir compromisos de fechas o medidas específicas”.
El Gobierno se excusa en que no quiere tomar riesgos de que una salida apresurada del cepo provoque un cimbronazo en el tipo de cambio que repercuta en la inflación.
En otros apartados del documento, el FMI insistió en “mejorar la calidad del gasto” apuntando a quienes son los que en definitiva están pagando el mayor costo del ajuste.
En resumen, el FMI está satisfecho con los resultados desde lo numérico y el cumplimiento de los objetivos, pero pone demasiados asteriscos acerca de la toma de decisiones y sobre los tiempos en que se deberían ir tomando.
En este contexto, Milei se encontró con Georgieva en Italia y la conversación quedó en saludos protocolares y pequeños detalles.
“Fue muy buena”, se limitaron a decir voceros oficiales sobre el resultado del encuentro con la mandamás del organismo.
Ahora se abre una nueva etapa donde Caputo deberá comenzar a responder sobre el inicio de un acuerdo del que por ahora no hay nada concreto y el Gobierno dice necesitar para salir del cepo.
Reacción de los mercados
El mercado financiero no mostró inquietud por estas idas y vueltas.
El dólar blue subió $ 35 y cerró a $ 1.285 “recuperando” lo que había “perdido” tras la sanción de la Ley Bases, pero el MEP quedó en $ 1.244 y el Contado con Liquidación cedió a $ 1.267.
Los bonos de la deuda pública sumaron una jornada favorable y posibilitaron que el Riesgo País perfore los 1400 puntos para quedar en $ 1.382.