Tras varios encuentros presenciales y por zoom entre el ministro de Economía, Sergio Massa, y la gerente del FMI, Kristalina Georgieva, Argentina logró un desembolso de 5.200 millones de dólares para este mes. Además, por la grave sequía obtuvo una modificación sustancial en la meta del Banco Central para 2023.
Según señaló Infobae, El board del Fondo se reunirá la semana próxima para convalidar el Staff Level Agreement que será difundido en pocas horas en Washington.
Massa decidió viajar a Bengaluru (India) para reunirse con Georgieva y explicar que la sequía en la Argentina y las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania habían afectado el ingreso de reservas al Banco Central, por lo que acordaron modificar las metas de reservas previstas para 2023.
Las consecuencias de la sequía
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó el miércoles pasado a 27 millones de toneladas su estimación de cosecha de soja del ciclo 2022/23, desde los 34,5 millones estimados previamente, y redujo a 35 millones de toneladas su previsión para el maíz, desde los 42,5 millones que había anunciado en febrero.
Esos números indican una pérdida para el productor de casi 14.000 millones de dólares en soja, maíz y trigo con su consecuencia inmediata en el flujo de reservas del Banco Central.
El impacto de la guerra de Ucrania en Argentina
Massa también le entregó a la directora gerente un texto del Palacio de Hacienda que describe el impacto de la guerra en Ucrania respecto a la disposición extraordinaria de divisas que tuvo que ejecutar la Argentina.
“La guerra en Ucrania ocasionó importantes cambios en el escenario económico mundial, que generó un efecto negativo de US$ 4.940 millones en la balanza comercial, que se atribuye a un shock general de precios internacionales del sector agropecuario (soja 9,4%, trigo 33,7% y maíz 17,8%) y sobre el precio de los combustibles (Gas de Bolivia 114%, GNL 233% y Gasoil 85%)”, revela el informe sobre el costo de la guerra que preparó la cartera de Economía, al que tuvo acceso Infobae.