Dos semanas frenéticas con devaluación, disparada de precios y saneamiento del BCRA

Las primeras acciones del Gobierno se centraron en ordenar la macreconomía, lo cual impactó en el bolsillo de la población. También avanzó en el desarme de las Leliqs.

Dos semanas frenéticas con devaluación, disparada de precios y saneamiento del BCRA
El presidente de Argentina, Javier Milei, saluda a la gente desde el balcón de la Casa Rosada.

En sus dos primeras semanas de gobierno, Javier Milei avanzó con una serie de reformas en el plano económico que incluyó la publicación del decreto de desregulación que desató un vendaval político y de protestas sociales.

El Presidente justificó las medidas tomadas y los mecanismos elegidos porque a su juicio Argentina está camino a una “hiperinflación” con una suba de precios de 1% diario que significa 3.687% anual.

“Lo vamos a lograr; vamos a salir adelante”, fue el último mensaje que dejó al saludar a periodistas en la Casa de Gobierno.

Una de las medidas más trascendentes en el inicio de su mandato fue la devaluación del tipo de cambio oficial que al viernes 22 acumuló un 58%. La divisa en el Banco Nación cerró a $ 824,50, mientras que el dólar libre alcanzó un valor de $ 995.

Con relación al mercado de cambios, Milei dio una señal clave: ya no es delito comprar y vender dólares en la Argentina. El precio del dólar es libre y la denominación de “blue” es del pasado. Para ello sólo falta que el DNU 70/2023 quede ratificado.

Ya no es delito comprar y vender dólares en la Argentina.
Ya no es delito comprar y vender dólares en la Argentina.

El primer objetivo de la modificación del tipo de cambio se cumplió: la brecha se redujo en forma sustantiva de un 200% a 18%. Este factor es clave para sostener el incentivo de los exportadores a liquidar.

La contrapartida resultó una fuerte disparada del nivel de precios acompañando el salto del tipo de cambio. Pero además de la magnitud del incremento, este fogonazo tuvo la característica de ser anárquico dado que ante la falta de referencias hubo alzas desmedidas generando distorsiones absurdas. En este descontrol influyó también el aumento de 37% en el precio de los combustibles que se produjo el día anterior a la asunción de Milei.

La consultora LCG calculó que en lo que va de diciembre la inflación acumulada en alimentos es de 27% con tendencia creciente.

El Gobierno apuesta a que los precios frenan cuando la demanda los considere excesivos. Tuvo una pequeña “mini victoria” con el precio de la carne, que se desplomó casi un 20% en el Mercado de Cañuelas dado la caída de ventas, pero este no es un resultado que pueda generalizarse, o que al menos ya se haya comprobado en otras ramas.

En lo que respecta al plano financiero, el Ministerio de Economía y el Banco Central iniciaron el proceso de desarme de las Leliqs para el saneamiento de la autoridad monetaria. Por un lado, el BCRA decidió no renovar más estos instrumentos a 28 días y decidió que la tasa de Política Monetaria sea la de Pases Pasivos a un día.

En forma paralela el Tesoro Nacional licitó nuevos títulos de deuda con tasa de 8,3% mensual -107% anual contra 133% de las Leliqs- para cambiar el deudor. Junto a estas operaciones dispuso además una rebaja de la tasa de interés para los plazos fijo a un promedio de 9% mensual. Con este esquema produjo una licuación de las tenencias de los bancos pero también de los ahorristas, contra una inflación proyectada superior al 30%. El objetivo es una desindexación distribuyendo los costos.

Por otro lado, el Banco Central licitará desde el martes 26 tres series del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) que podrán ser suscripto por importadores con quienes el BCRA tenga deuda pendientes ante el 12 de diciembre.

Con este instrumento el Central ordena la deuda y les da un horizonte de pago. Pero esta solución financiera para el stock de deuda no soluciona el problema de fondo que es el giro de las divisas al exterior para que los proveedores retomen los envíos de mercadería.

Por su parte, el DNU que entraría en vigor el próximo viernes 29, se derogan una serie de leyes que regulaban la vida económica. Entre ella se destaca la Ley de Góndolas y la de Abastecimiento, que si bien no tenían efectividad jugaban como armas de presión para intentar algún freno a los precios.

En la relación con el FMI el Gobierno consiguió un crédito del Banco de Desarrollo de América y el Caribe (CAF) para pagar un vencimiento de U$S 921 millones. De esta forma mantuvo en pie el acuerdo y se apresta a una nueva negociación para reformular el programa de vencimientos y desembolsos.

En enero el país debe pagar otros U$S 1.900 millones y posiblemente deba apelar a otra alquimia financiera para cumplir.

La buena noticia para Milei y su gobierno vino desde el agro. En las últimas horas se conoció un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario que pronostica una exitosa campaña agrícola que podría llegar a convertirse en la segunda mejor marca histórica con una producción de 137 millones de toneladas.