Roland Garros no solo es noticia por los aspectos deportivos de la competición, sino también por un hecho que sorprendió a todos los presentes y a quienes seguían la transmisión del partido entre el noruego Casper Ruud y el croata Marin Cilic.
Y es que durante el tercer set de esta segunda semifinal, una manifestante se metió a la cancha y se ató a la red para hacer una protesta por el cambio climático. Por tal motivo, el partido debió ser detenido varios minutos.
Quién es la manifestante que interrumpió el partido de Roland Garros
Su nombre es Alizé, tiene 22 años y milita para combatir el cambio climático. Fue justamente por su preocupación que irrumpió en la cancha mientras el noruego Casper Ruud y el croata Marin Cilic se disputaban un lugar en la siguiente ronda de la competición.
De esta manera, el encuentro deportivo debió ser interrumpido durante 12 minutos, dado que Alizé se encadenó a la red. En ese momento, el encuentro estaba 3-6, 6-4, 4-1 y 15 iguales
El mensaje de la activista que entró en la cancha en Roland Garros
Fue un mensaje claro: “Nos restan 1028 días”, que tenía escrito en su remera blanca. Ante esta situación, y por cuestiones de seguridad, los dos jugadores debieron abandonar la cancha.
Enseguida, empleados de seguridad pudieron hacerse cargo de la situación, tras cerciorarse que la activista no estaba armada.
Alizé pertenece a su vez al movimiento Derniere Renovation, que se encarga de militar en favor de prevenir la emergencia climática.
En el sitio web de este movimiento se puede leer: “Que el gobierno se comprometa inmediatamente a garantizar la renovación integral y eficaz del parque de viviendas francés de aquí a 2040 y a desarrollar un sistema de financiación simple y progresivo que cubra la totalidad de las obras para los propietarios más modestos”
Y a su vez, la propia Alizé menciona en el sitio oficial: “Estamos en 2022 y es hora de afrontar la realidad, el mundo al que nos envían los políticos es un mundo en el que Roland Garros ya no podrá vivir. Hoy he entrado en el campo porque ya no puedo correr el riesgo de no hacer nada ante la emergencia climática”.
Según lo que plantea el movimiento activista francés, solo “1028 días es lo que nos queda para determinar el futuro de la humanidad. Menos de tres años”.
Para luego dejar una reflexión final: “Francia ha sido condenada por sus propios tribunales por inacción climática. El futuro de este país está literalmente destruido. Perder el tiempo es perecer”.
“Hay que ir muy rápido. Lo que hagamos en los próximos 3 o 4 años, estoy convencido, determinará el futuro de la especie humana”, afirman.