Los Pumas le ganaron a Escocia en un partido que, en palabras de su entrenador Michael Cheika, es un “primer escalón en el camino hacia el Mundial 2023″.
El equipo argentino derrotó a su rival por 26 a 18 en el primero de los tres test matches programados para la ventana de julio en el país.
El partido debut de Cheika al frente de Los Pumas se jugó en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Jujuy y es el primero de una serie de tres que se completará una semana más tarde en el Padre Matearena de Salta.
Como se vio en el primer try del encuentro: hubo una coordinada combinación entre Francisco Gómez Kodela y Guido Petti, quienes pusieron el equipo adelante, y Juan Cruz Mallía metió la habilitación justa para que Jerónimo de la Fuente capitalice la primera conquista.
El sábado 16 en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Se podrá ver por la pantalla de ESPN y en la plataforma de streaming de Star+.
Formación de Los Pumas:
Los Pumas formarán de la siguiente manera: Juan Cruz Mallía: Santiago Cordero, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Nicolás Sánchez y Tomás Cubelli; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Matías Alemanno y Guido Petti; Francisco Gómez Kodela, Julián Montoya (cápitan) y Nahuel Tetaz Chaparro.
El banco de suplentes lo integrarán: Agustín Creevy, Mayco Vivas, Joel Sclavi, Lucas Paulos, Facundo Isa, Gonzalo Bertranou, Santiago Carreras, Matías Moroni.
Vuelven Los Pumas a casa tras tres años
El último partido de Los Pumas en casa fue un Argentina-Sudáfrica (13-46) el 10 de agosto de 2019 en Salta, justo antes el Mundial de Japón, en el que Argentina no logró salir de la fase de grupos, tras una caída continua del equipo, pese al histórico éxito de noviembre 2020 frente a los All Blacks (25-15).
Desde hace un año, solo exhiben tres victorias ante Rumania, Gales e Italia en 12 partidos, para quedar en un octavo puesto en el ranking mundial.
Entre las novedades desde que se hizo cargo de Los Pumas en marzo, Cheika volvió a convocar a Agustín Creevy, quien había estado marginado desde el Mundial de Japón 2019.
El australiano afirmó que “son muchos buenos jugadores que pueden jugar” en Los Pumas, por lo que busca formar “dos o tres equipos competitivos y que tengan una base similar”.
“Hoy son 33 y pueden ser 12 más, lo que serían 45 que podemos dividir en tres equipos y cada uno tiene que tener la confianza para que si alguno está enfermo o lesionado que no tengan pánico de reemplazar a sus compañeros”, afirmó.