En la madrugada del lunes los representantes de los choferes y de la empresa ERSA se reunieron en la sede de la empresa y acordaron las diferencias económicas por tal motivo regresaron al trabajo. De esta manera se normalizó el transporte público de pasajeros a la Capital de Corrientes.
El acuerdo se basó en que la totalidad de los choferes cobrarán el 100% de sus salarios. Esto llegará a choferes urbanos, de media y larga distancia, además de trabajadores de otros sectores.
Seis días duró esta medida de fuerza que se originó en un contexto nacional, pero el viernes una empresa llegó a un entendimiento y retomó el trabajo. Mientras que la empresa que tienen más del 80% del transporte público no acordó con los choferes.
El secretario gremial de la Unión Tranviaria Automotores, Alejandro Quintana, aseguró a Radio Sudamericana que serán en total 50 coches los que circularán en la ciudad. La situación se destrabó esta madrugada por videoconferencia.