Todo comenzó el martes a la tarde, alrededor de las 17 una mujer que estuvo de viaje en la ciudad de Corrientes y regresó a su casa en Santa Rosa, distante a unos 160 kilómetros. Al llegar a su hogar se encontró con la puerta violentada, revisando sus pertenencias se percató de la ausencia de un bolso que tenía 300 mil pesos en su interior.
Las investigaciones y los primeros testimonios llevaron a notar la sospechosa ausencia de un sobrino de los dueños de la vivienda. Este joven ese martes no se presentó al trabajo y cuando lo llamaron por teléfono manifestó que por razones de fuerza mayor tuvo que viajar a Monte Caseros, donde vive con su pareja e hijos.
Sin embargo, la pesquisa policial lo puso al descubierto. El hasta entonces sospechoso mentía. Lo buscaron hasta dar con él en la noche del jueves en la terminal de Saladas, donde pretendía viajar a Monte Caseros. Entre sus pertenencias se encontraron 70 mil pesos.
El dinero estaba destinado al pago de empleados de la forestal de la cual el tío es el titular, los investigadores entienden que el sobrino no es el único delincuente por eso están abocados a buscar a un posible cómplice.