Tras el robo de todos los elementos de cocina en la escuela Fe y Alegría, padres, tutores y autoridades del Ministerio de Educación donaron distintos elementos para que la institución pueda seguir prestando el servicio de desayuno y almuerzo a más de 300 niños y jóvenes de barrio.
Los malvivientes se llevaron hasta las tazas y cucharitas que eran ocupadas por los chicos en la merienda.
"Se llevaron todo, no nos dejaron casi nada y ahora por suerte volvemos a prestar el servicio", contaron las autoridades del colegio.