Discriminación, homofobia y hostigamiento envuelven el accionar de un alto oficial de la Policía de Córdoba. El hombre pasó a retiro obligatorio a principios de 2024 y quedó con una jubilación condicionada por la evolución de las causas penales y administrativas que tiene.
Se trata del comisario inspector Mario Ariel Véliz, quien está en situación pasiva desde el 25 de enero y no cobra su sueldo desde el 27 de abril. Véliz llegó a ocupar el cargo de jefe de la Dirección de Tránsito, y fue denunciado por el sargento primero Mario César Peña, quien tiene 18 años de antigüedad en la fuerza.
RETIRARON A UN JEFE POLICIAL POR HOMOFOBIA EN CÓRDOBA
Peña denunció a Véliz por daños psicológicos por el continuo hostigamiento que sufría en las distintas áreas que lo tuvo como superior, según consta en la denuncia presentada en la Fiscalía de Distrito 2 Turno 1, a cargo de Lourdes Quagliatti. Según el abogado de Peña, Jesús César Calvo, el alto funcionario, decía “mandalo a ese putito a la marcha gay, que ahí se siente bien”, entre tantas otras frases.
Luego, Peña consiguió un cambio de destino. Pero, unos años después, Véliz recayó en la Policía Caminera, donde estaba Peña, y volvió a padecerlo. “Cuando consigue el pase, pasa por Jefatura, y tiene otra serie de destinos, hasta que vuelve a encontrarse con Véliz, como jefe del área. Y lo empieza nuevamente a hostigar. ‘Qué olor a putito’, decía cada vez que lo veía”, dijo el abogado Calvo a La Voz.
“Ya era sargento y lo hacía limpiar los baños, le asignaba tareas que lo colocaban en inferioridad, incluso a los demás subalternos, de menor jerarquía”, relató. La carátula de la causa es “lesiones leves calificadas por odio racial, religioso, de género y etcétera” y “lesiones leves calificadas por la condición especial del autor”.
“Peña tuvo que pedir un nuevo traslado, y estuvo a punto de renunciar, de querer dejar su carrera”, amplió el abogado.
OTROS JEFES POLICIALES APARTADOS DE LA FUERZA EN CÓRDOBA
Al retiro obligatorio de Véliz se le suma los del comisario mayor Rafael Salgado, denunciado por violencia de género; y el del comisario inspector, Jorge Emanuel Rojas, quien está imputado por homicidio culposo por la muerte de Brisa Ayelén Ponce, una cadete de la Escuela de Policía de Córdoba. La joven falleció en 2019 por un cuadro de neumonía agravado que se habría originado luego de ser obligada a bañarse con agua fría.
Junto a Rojas, están imputados la comisaria Judith Pereyra, el comisario inspector Ramón García, la oficial subinspectora Yohana Alegría y el oficial principal Ángel Albelo.
Entre los retirados con causa pendientes figura el comisario Fabián Enrique Carmona, quien tiene una denuncia en la Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar y de Género, que llevó a una orden de restricción.
Además, se dispusieron las bajas condicionales del oficial principal Lucas Martínez Molina, el oficial inspector Alfredo César Apaza, el oficial subinspector Hugo Javier Maza, la suboficial Verónica Sandra de la Fuente, la sargento ayudante Jésica Capdevila, los sargentos primero Juan Manuel Rosas y Diego Ernesto Suárez, los sargentos Darío Lusi, Martín Pereyra y Cristian Ulloa y los cabos Laura Cuello y Mauro López. Por el momento, se desconocen las causas por las que fueron dados de baja.
