La corona de la Virgen Nuestra Señora de Nieva no se expondrá en la Catedral de Córdoba. Así lo decidió el fiscal Luis Micheli, quien investiga el robo de la reliquia ocurrido el pasado 10 de mayo. Ante la falta de seguridad en el lugar, determinó que quedara al resguardo en una caja de seguridad.
Ese miércoles 10 de mayo, Rodrigo Bacchi, un hombre en situación de calle, ingresó a la iglesia Catedral de Córdoba, se trepó a los hombros de la virgen y robó su corona. La joya tiene un valor incalculable debido a su antigüedad y representación en el catolicismo cordobés.
Rápidamente, investigadores accedieron a las cámaras de seguridad y dieron con la escena de hurto. Así lograron identificar al responsable y procedieron a su detención y recuperación del objeto. “El tipo salió por el centro revoleando la corona y ofreciéndola a todo el mundo”, contaron fuentes allegadas a la causa en diálogo con La Voz.
Tras la recuperación del objeto, Bacchi fue imputado por hurto y continúa internado en el Centro Psico Asistencial (CPA). En paralelo, la fiscalía encontró la participación de Ricardo Alonso, un comerciante que le compró la corona al ladrón y que, actualmente, está bajo la mira de la justicia.
QUÉ PASÓ CON LA CORONA DE LA CATEDRAL DE CÓRDOBA
A días del hecho, el fiscal determinó que la corona se guarde en una caja fuerte del banco de Córdoba. Sin embargo, el objeto será devuelto a la Catedral cuando se refuercen las medidas de vigilancia a fin de impedir un nuevo robo.