Talleres colmó el Kempes con su ilusión de campeonato. Una enorme expectativa en la atrapante definción del Torneo de la Liga. Había que ganarle al alicaído Newell’s y esperar un traspié de Vélez, que en las últimas presentaciones decayó notablemente.
Esto no ocurrió, porque los dirigidos por Alexander Medina no hicieron valer sus pretenciones ante un Newell’s distendido y peligroso, que convirtió a Guido Herrera en figura. El cero no se rompió en esos primeros 45 minutos, en un empate que no le servía al Albiazul.
Y para peor, la noticias desde Liniers no eran las de esperar ya que Vélez se fue al descanso 2 a 0 a arriba, por los goles de Claudio Aquino y Damián Fernández. Resultado con el que acariciaba el título. Un cúmulo de situaciones que derivó en la desazón general en el Kempes, y disturbios en tribunas.
AL FINAL, APLAUSOS PARA TALLERES
La segunda parte se hizo más cuesta arriba par Talleres, porque a los 14 minutos Panchito González abrió el marcador para Newell’s. Antes que la impaciencia ganara a todos, los ingresados Rubén Botta y Sebastián Palacios conectaron para el 1 a 1 por el Tucu.
El empate tampoco alcanzaba. Expuesto en la búsqueda del triunfo, la Lepra encontró como herirlo en forma denitiva y sobre el final se puso 3 a 1. Decepeción total en el Kempes. De cualquier modo, hubo aplausos para el los dirigidos por el Cacique, por la campaña que mantuvo la expectativa hasta el final y otra vez condujo a la fase de grupo de Copa Libertadores 2025.