En el Centro Cultural de barrio Alta Córdoba se desarrolla el Laboratorio de Payasería Comunitaria, una propuesta diferente para llevar alegría y sonrisas a quienes más lo necesitan. Se trata de un trío de cordobeses que sueña con ser “plantel fijo” del Hospital Infantil.
El equipo está conformado por Alejandra Toledo Nespral, coordinadora, Mariano Medina, payaso y docente, y Raúl Burgo, payaso y gestor de la idea. Y nació hace algunos años atrás cuando los jóvenes se formaron en Payasería Hospitalaria y tomaron contacto con grupos de diferentes países que desarrollaban esta actividad.
Capacitaciones para payasos comunitarios
“Inspirados en las organizaciones, meses después dimos vida al primer ciclo del LaB, el Laboratorio de Payasería Comunitaria en el Centro Cultural Alta Córdoba”, cuentan desde el equipo a Expresión Norte. De esta manera, comenzaron la convocatoria de payasos interesados en Culturas Comunitarias y en 2019, dictaron el primer taller.
“Es una formación mensual, con encuentros intensivos -prácticos y teóricos- para perfeccionar técnicas payasas y profundizar en la poética singular de cada paya o claun, además de abordar una investigación colectiva sobre organizaciones de Payasería Comunitaria”, agregan y detallan que la capacitación siguió durante la pandemia y ya va por su cuarto ciclo de formación.
El LaB funciona con seminarios y talleres intensivos, los primeros sábados de cada mes, a partir de las 9:30, en el Centro Cultural Alta Córdoba. El número de contacto es: 3516192161.
Su rol social y un sueño por cumplir
“Somos payasos profesionales que trabajamos con una perspectiva de derecho; nuestro objetivo es llevar alegría, poesía y ternura a diversos ámbitos vulnerables de la salud y de las culturas comunitarias: centros de salud destinados a la niñez y a la tercera edad, en escuelas, comedores, bibliotecas, e incluso, en espacios públicos”, explican los integrantes.
Los jóvenes aseguran que su sueño más grande es pertenecer al “plantel fijo” del Hospital Infantil de zona norte de Córdoba. “Queremos visitar a los niños, niñas, adolescentes y sus familiares, junto al personal de salud, para establecer un encuentro lúdico, enternecedor, pleno de alegría y que propicie la salud”, contaron.
El grupo asegura que ha tomado contacto con la Asociación Cooperadora del Hospital Infantil para poder concretar este sueño, que intentarán cumplirlo en 2022. “La sonrisa, la risa, el cambio del ambiente que logramos es nuestra mayor y mejor recompensa”, sentenciaron.
