Con el Cosquín Rock 2022 en marcha y la Mona Carlos Jiménez a cargo de cerrar el festival este domingo; se instalaron la expectativa y la polémica. Porque el cuartetero es de otro palo, pero al vez lo respalda ser un ícono de la música popular con 55 años sobre el escenario y 90 discos grabados. Y el respeto que se ganó de parte de referentes del rock.
Además, fue parte de shows históricos en Cemento a fines de los 80s, apareció en el festival San Pedro Rock (2004), en un Lollapalooza (2019), grabó con Fito Páez y Pity Álvarez, homenaje por parte de Divididos, zapadas con Pappo y Willy Crook, amistad con Charly y Spinetta...
“Me están buscando desde que inauguró el Cosquín Rock para que estuviera ahí. Pero yo siempre tenía bailes, ¿viste? Ahora con esta pandemia se cortó todo y estuve como dos años sin tocar: hice streamings, pero no es lo mismo”, explicó la Mona en Infobae.
“El Cosquín tiene otro público, pero la gente mía va a ir. Así que se van a juntar los dos públicos. Hay muchos pibes que me siguen a mí y que les gusta el rock, así que no va a haber tanto problema”, augura para su show, en el que contará con algunos de sus “amigos rockeros”.
Aunque no confirmó quiénes, anticipó: “Capaz que Ricardo Mollo se anima a cantar conmigo ‘Quién se ha tomado todo el vino’. O Fito, que va a tocar el mismo día. También van a estar los músicos de Los Piojos por ahí... Ellos conocen mis canciones”.
“No quiero llegar y ponerme a charlar tanto, porque sino voy a estar hecho pelota de la garganta. Voy a saludarlos y me voy a ir a descansar las cuerdas vocales. Ya que voy, quiero cantar bien: no soy buen cantante, pero canto con todo mi corazón. Eso es lo que ve la gente”, auguró.
La Mona rockero
“Sí, claro que me siento rockero. A los 14 años tuve un grupo de rock: tenía una (guitarra) Jackson y cantaba temas de Los Beatles, con otro chico que cantaba en inglés. Yo no sabía inglés, cantaba en español: me pasaba la letra y la parte mía la cantaba así. Pero yo soy rockero, los mismos rockeros lo dicen: “La Mona es más rockero que cuartetero. Es más rockero que nosotros”. Lo dijeron muchos. Llevo la música en el alma.
Y en ese sentido, al mejor estilo rock stars, explicó que no debería faltar en su camarín: “Un baño. Porque yo tengo que pasar por el trono antes de subir al escenario. Me pasó en el día de mi debut, a los 16 años. Y me pasa lo mismo hasta el día de hoy. Antes de cantar, tengo que hacer mis necesidades. Si quiero que salga todo bien, que los micrófonos estén bien, que salga la voz bien, que no haya errores, que no se corte ningún cable, que esté todo perfecto... tengo que pasar por el trono”.
Un reconocimiento
“Hace años que lo venimos negociando y siempre nos decía que no. Cuando se lo volví a plantear ahora a su hijo Carli Jiménez, me dijo que sí. Imaginate si ese tipo no puede tener un reconocimiento en el Cosquín Rock y no es importante para nosotros, que encima es cordobés”, remarcó José Palazzo, creador y organizador del festival. “Carlos me dijo que le tenía un poco de miedo al rockero y creo que tiene que ver con los haters del festival. Pero no veo la hora de que arme el baile”, añadió.