La investigación por la muerte de cinco bebés y la intoxicación de otros ocho en el Hospital Materno Neonatal ha conmocionado a toda la provincia Córdoba. Por el momento, la Justicia ha apartado a 23 empleados, ya que una serie de elementos indicarían que se trata de fallecimientos intencionales.
La primera señal es la salud de la madre y los infantes. Al respecto, Mariana Figueroa, directora del área de Legales del Ministerio de Salud provincial, explicó: “Cuando hay mamás sanas y bebés sanos, no es habitual el fallecimiento. Hemos encontrado inconsistencias en 13 neonatos. De estos 13, cinco han fallecido”.
Ante la falta de factores de riesgo, la auditoría de Salud hizo estudios de la “causa raíz” de los decesos y de las intoxicaciones. Los resultados -que no fueron difundidos oficialmente- podría llevar a suponer que se dio alguna administración farmacológica que alteró los niveles de algunas sustancias en sangre.
En segundo lugar, las investigaciones preliminares lograron determinar que hubo un lapso en el que no se registraron decesos, que casualmente se relacionan al periodo de vacaciones del grupo de trabajo -enfermeros, médicos, personal de limpieza- que está en la mira y ya se encuentran apartados de sus puestos.
Finalmente, las autopsias realizadas sobre algunos recién nacidos indicaron signos de algunas sustancias elevadas en sangre; dato que permite sospechar de una posible intoxicación con medicamentos en mal estado.