De la orgullosa cuna cordobesa del salame de Oncativo salió la mortadela más grande de la Argentina, chacinado que fue furor en la exposición de la Feria Agroactiva, donde acompañó al stand de la firma Ocativo SA, fabricante de repuestos para maquinaria del campo.
Decididos a llevar también las delicias que se producen en esa ciudad del sudeste cordobés, los propietarios de la firma le encargaron al maestro Leo Ferreyra la tarea de producir una mortadela que superara a la que supo hacer en 2020 y que pesaba casi 43 kilos.
Así, el maestro de los fiambres se puso manos a la obra y terminó concretando esta pieza que terminó pesando 73,3 kilos y que le llevó 20 horas de elaboración, contó.
En su relato, comentó que previamente tuvo una larga jornada para clasificar los cortes de carne de vaca y cerdo que usaría al día siguiente y que de entrada demandaron 15 horas de cocción.
En tal sentido, detalló que usó 40 kilos de carne de cerdo, 10 kilos de cortes vacunos y 10 kilos de tropezones (lomo dorsal del cerdo), precisó.
Sobre el proceso, explicó que “los costos de la carne de cerdo y vacuna se han incrementado mucho. También lleva muchos insumos, muchos condimentos. Es más complicado que cualquier otro producto. Todas las semanas nos cambia el precio”, dijo en diálogo con Radio Villa María.
Esquivando a la pregunta sobre cuál es el secreto para lograr una buena mortadela sólo se limitó a contestar: “Utilizar muy buena materia prima y tener tiempo, no hay que apurarse”, finalizó.