A Instituto le costó casi 17 volver a Primera. Llegar no resultó sencillo, y mantenerse tampoco lo sería. Por eso es de valorar que la Gloria, aún con algún sobresalto, cumplió con su objetivo tres fechas antes del cierre del torneo. Y hasta coqueteó con algo más.
En medio del año hubo una transición, con la salida del Lucas Bovaglio, el técnico del recordado ascenso, por Diego Dabove con la misión de ser y parecer de Primera. Dentro de la cancha también hubo un quiebre, porque el arquero símbolo y referente, Jorge el Loco Carranza, dejó su puesto y no pudo volver, por el sólido desempeño de Manuel Roffo.
La Gloria encontró un goleador que todo el fútbol argentino descubrió: Adrián Martínez. Un caso atípico, sin divisiones inferiores, carrera afuera, una vida díficil. Maravilla. El jugador de los equipos de Córdoba con más goles en el año, 17 en total.
Entre los altibajos propios de hacer pie en la categoría, Instituto sufrió un bofetón en la goleada contra Talleres en Alta Córdoba, justo después de hacer hablar al país con su victoria sobre Boca en la Bombonera.
Esos claroscuros se harían notorios en la Copa de la Liga, con una insólita estadística: invicto como visitante, pero con una sóla vicotira en condición de local, el celebrado triunfo contra el Colón de Wanchope Ábila. Eso sí, con el aforo siempre completo en Alta Córdoba, y el récord de más de 30 mil socios. Los hinchas y un renovado amor por este equipo.
Hasta la última fecha se acunó una ténue ilusión de clasificar a cuartos de la Copa. Nada haría sacar los pies de la tierra al club de Alta Córdoba, al tándem Juan Manuel Cavagliatto-Federico Bessone, que hizo que la Gloria volviera para quedarse. Ya habrá tiempo (y recuersos) para empresas mayores.
EL EFECTO DIEGO DABOVE EN INSTITUTO
Asumió en un momento álgido para Instituto, porque un técnico querido como Lucas Bovaglio debió dejar su silla al no encontrarle la vuelta al bajón Albirrojo, que ponía en riesgo la permanencia. Con Diego Dabove el equipo se enderezó y terminó con aire.
Cambios drásticos en la formación, la posibilidad de que juegue el que mejor esté, como lo demostró con un Jonathan Bay que de prescindible saltó a ser titular, firmeza defensiva y un plus: no perdió en los clásicos, con triunfo sobre Belgrano y empate en la visita a Talleres.
LOS PUNTOS MÁS ALTOS DE INSTITUTO EN 2023
- Maravilla Martínez, un goleador fuera de lo común. Se ganó el cariño de la gente con una montaña de goles en 2023. Refuerzo de Racing, a pura Gloria.
- El Patrón de la defensa. Fernando Alarcón redondeó un añazo. El capitán convirtió la zaga junto al Vikingo Parnisari, en un bastión inexpugnable. Llegó para quedarse el Palomo, en la defensa y en el corazón de la gente.
- Elemental. Con “cositas” de Primera, Franco Watson se hizo importante para el equipo con su toque de calidad. Su repunte le valió ser transferido a Lanús.
- Asistencia perfecta jugando, pero también metiendo y cortando. Un jugador inprescindible en el medio campo. El enorme año del Gatito, Gastón Lodico.
- El arco de Instituto no es cosa sencilla, y menos cuando se discute el puesto con un referente, presente en los dos últimos ascensos y protagoista del más reciente, como el Loco Carranza. Entró Manuel Roffo y cumplió. Más que eso.