Tarde de emociones fuertes en el Talleres-Huracán en el Kempes, sobre todo para Julio Buffarini (35 años), quien no seguirá vistiendo la camiseta Albiazul, al rescindir su contrato en común acuerdo. Y el club de barrio Jardín le preparó una despedida a su medida.
Los hinchas que poblaron las cuatro tribunas del Kempes lo ovacionaron cuando la voz del estadio lo nombró, en el calentamiento previo al encuentro. Y en medio de los abrazos de sus compañeros, dejando en claro su importancia en el plantel.
A los 8 minutos, el número identificó a Buffarini a lo largo de su extensa carrera, hubo otro aplauso con el “olé, olé, olé, Buffa, Buffa”. Y en el entrenamiento siguieron los reconocimientos para el ex Boca y San Lorenzo, entre otros clubes, que a mediados de 2022 había regresado desde España, con el objetivo de retirarse en Talleres (firmó contrato hasta 2025).
No le tocó ingresar, y al final del partido, en los festejos por el 2 a 1 sobre Huracán, se confundió en un abrazo con el capitán Guido Herrera, con quien cultivó una amistas en su regreso a Talleres.
LA DESPEDIDA DE TALLERES A JULIO BUFFARINI
“Culmina una nueva etapa de Julio Buffarini en el club, sosteniendo la visión compartida de mantener los intereses de la institución por encima de todos. Julio regresó al club a mediados del año pasado, y luego de ser recibido en La Boutique, fue parte de un Talleres protagonista a nivel nacional e internacional”, publicó Talleres en sus redes sociales.
“Con un sentido de pertenencia y profesionalismo ejemplar, Julio integró el plantel que finalizó entre los ocho mejores del continente en la Copa Libertadores, fue subcampeón de Copa Argentina 2022 y subcampeón del Torneo de la Liga Profesional 2023. Gracias Buffa”, completaron el mensaje.
CUÁL SERÁ EL DESTINO DE JULIO BUFFARINI
Más allá de su intención de quedarse en Talleres, donde a raíz de las lesiones y una dolencia en la rodilla no pudo ser titular con continuidad, Julio Buffarini se abocará a buscar club en el puñado de días que quedan para el cierre del libro de pases en Primera, el 31 de agosto.
Carlos Tévez, su compañero en Boca y ahora técnico de Independiente, lo pidió para el Rojo que se juega una carta brava para evitar el descenso (también a Ramón Wanchope Ábila, otro ex del Xeneize unidos por una buena relación).
También sonó en San Lorenzo, donde alcanzó la dimensión de ídolo, con cúspide en la obtención de la Copa Libertadores de 2014, por primera vez en la historia del club. Pero su pase a Boca, tras jugar en el San Pablo, cambió el sentimiento de los hinchas.
