Elecciones en la UNC: el nuevo rector y el desafío de volver a la institución más dinámica y ágil

Consagrado en la votación, Jhon Boretto confían en que la propuesta académica post pandemia mejorará.

Elecciones en la UNC: el nuevo rector y el desafío de volver a la institución más dinámica y ágil
Jhon Boretto ganó por amplio margen. Sus proyectos para la UNC (Pedro Castillo / La Voz)

Jhon Boretto (56) será el décimo rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) desde el retorno de la democracia, al ganar de manera contundente las elecciones en la casa de estudios. El exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas valoró que antes, con la elección indirecta y la votación a través de la Asamblea Universitaria, no estaba “tan extendido el proceso de debate y discusión de los proyectos” como ocurre ahora.

En una entrevista con La Voz anticipó que estudia una reforma de la estructura orgánica de la UNC para adaptarla a su modelo de gestión y dijo que aún no definió el gabinete que lo acompañará. Boretto apuntó que priorizará “la búsqueda de consensos para las políticas, tratando de inspirar una cultura de trabajo que lleve a la institución a ser más dinámica y más ágil”.

"Somos protagonistas de una elección histórica", certificó el nuevo rector.
"Somos protagonistas de una elección histórica", certificó el nuevo rector.

Ratificó que continuará con las principales propuestas que implementó la actual gestión de Hugo Juri, como Universidades Populares, Campus Virtual, acreditación de trayectos formativos y Campus Norte, para llevar adelante experiencias interdisciplinarias.

“La elección funcionó muy bien. Sobre todo en el objetivo de la mayor participación de la comunidad, ha habido un crecimiento, y otro aspecto que me parece que hace a la calidad y a la sustancia del proceso democrático. La comunidad se involucra mucho más en los debates, en las discusiones de las propuestas, en cada una de las facultades”, celebró el nuevo rector.

En tiempos de pandemia

“Fue un escenario de emergencia pero la universidad se mantuvo activa, donde rápidamente pasó a la virtualidad. Jamás suspendió sus clases, sino que postergó el inicio para pasar, por ejemplo, allá en 2020, ya el 20 marzo de 2020, a la virtualidad. Esa fue una decisión que el doctor Juri impulsó con el apoyo de los decanos”, resaltó Boretto.

“Eso fue muy importante porque mantuvo abierta la universidad y no solo enseñando sino también muy comprometida con las problemáticas sociales. O sea, todas las instituciones de salud de los programas de voluntariados estuvieron al servicio de la problemática de la pandemia”, añadió.

“Y también estos dos años nos enseñaron muchas cosas. Porque aún en un contexto de emergencia, aprendimos a trabajar de otro modo, a adecuarnos, a desarrollar una capacidad de resiliencia para seguir dando respuestas en un contexto bien adverso”, enfatizó.

En ese sentido, completó. “Esto nos llevó a repensar la forma en que enseñamos en el aula física y también aprender todos los recursos tecnológicos que tenemos para aprovechar en el espacio virtual. Estoy convencido de que si logramos consolidar con las características de cada facultad un modelo pedagógico que combine esas experiencias, la oferta o la propuesta académica que la universidad va a llevar adelante en la pospandemia será mejor que la que teníamos”.