La coronación de Estudiantes de La Plata en el Metropolitano de 1982 se concretó el lunes 14 de febrero de 1983 en Córdoba, con Miguel Ángel Russo como capitán. El equipo se impuso por dos tantos contra cero ante Talleres en la jornada final del certamen. Este encuentro decisivo se desarrolló en la cancha que entonces se conocía como estadio Olímpico, hoy denominado Mario Alberto Kempes, en la ciudad de Córdoba. El conjunto albirrojo mantuvo una diferencia de dos unidades sobre su escolta, Independiente, confirmando así su anhelada vuelta olímpica.
El día que Miguel Ángel Russo fue campeón ante Talleres
Miguel Ángel Russo, emblema de la institución platense y uno de los futbolistas con mayor cantidad de presencias en Primera División para Estudiantes, fue pieza central en esa estructura ganadora. Russo, capitán del grupo que lograría dos campeonatos, se desempeñó como volante central de marca. El director técnico, Carlos Bilardo, armó una formación particular que se destacaba por el equilibrio. El mediocampo, considerado uno de los más importantes de la historia del club, incluía a tres números 10: Alejandro Sabella, Marcelo Trobbiani y José Daniel Ponce.

En aquella jornada trascendental de 1983, los tantos de la victoria fueron convertidos por José Luis Brown, mediante un lanzamiento desde el punto penal, y por Hugo Gottardi. El triunfo selló la campaña extraordinaria de la formación, que cosechó 21 victorias, 12 empates y solo tres derrotas a lo largo de 36 encuentros disputados. El equipo mostró trabajo e ideas, siendo el más parejo a lo largo de la temporada. Marcó 50 goles y recibió solo 18. El logro significó la despedida del conductor Bilardo, quien poco después iniciaría su ciclo al frente de la Selección Nacional. El ‘Narigón’ levantó sus brazos dedicando el título a Osvaldo Zubeldía, su gran maestro, al finalizar el juego.
Murió Miguel Ángel Russo, emblema del fútbol argentino
El fútbol argentino se cubrió de luto con el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, ocurrido este miércoles. El entrenador, quien se desempeñaba en el banco de Boca Juniors, murió a la edad de 69 años, tras una larga lucha batalla contra una enfermedad.
A pesar de la dolencia que padecía, Russo demostró entereza y coherencia, incluso trabajando hasta pocos días antes de su partida en el equipo “xeneize”. Su deceso fue lamentado en el deporte, donde se lo consideraba un emblema del fútbol argentino. Russo, además de su trayectoria como técnico, fue recordado como el capitán de aquel Estudiantes de 1982.