Germán Montoya, ex arquero que ascendió con Belgrano en 2006 a Primera y que integraba el cuerpo técnico de la Reserva Celeste, dio un volantazo y volvió a la actividad, para atajar en Estudiantes de San Luis en el Federal A, a los 41 años. En su regreso, opinó sobre quien debe atajar en el Pirata, que juega Copa Sudamericana y se despide de Copa de la Liga.
“Después del paso por Agropecuario había decidido retirarme, y estaba muy cómodo y contento con la oportunidad que me dieron en Belgrano. Pero nunca dejé de entrenar como arquero. Durante dos meses intensifiqué las prácticas y acepté esta posiblidad en Estudiantes”, explicó Montoya, quien regresó al club puntano, donde había jugado hasta 2020.
MONTOYA Y SU CALIFICACIÓN A LOS ARQUEROS DE BELGRANO
De cualquier modo sigue de cerca a Belgrano, y como todos en Alberdi, lamentó la victoria que se escapó de las manos en Ecuador, con un insólito gol de Delfín, en el que Nahuel Losada se quedó parado, más allá de no tener responsabilidad. “Este tipo de goles suelen darse en el fútbol. Nahuel deja todo en el arco, y hay cuestiones para tener en cuenta, como el contagio de dengue por lo que no pudo estar en tres partidos”.
Sobre la decisión de Juan Cruz Real de devolverle la titularidad a Losada aunque Ignacio Chicco venía respondiendo en el arco, Montoya expresó: “Si Losada estuvo en cancha es porque el cuerpo técnico lo vio en condiciones y tomó esa decisión. A Nacho lo conozco, cuando estuve en Colón él a veces venía a entrenar con el plantel de Primera, y entró muy bien para reemplazar a uno de los mejores arqueros del campeonato”.
QUÉ DIJO SOBRE EL NUEVO TÉCNICO DE BELGRANO
Germán Montoya integró el cuerpo técnico de la Reserva de Belgrano que dirige Norberto Fernández con Leonardo Felicia como asistente, y quien trabajó con Juan Cruz Real en Colombia. Por lo que el nuevo entrenador Celeste no le resultaba desconocido.
“No es de tanto renombre como por ejemplo Gabriel Milito, que era otro candidato. Pero sabíamos de su metodología, de su forma de parar a los equipos en cancha y qué pretende de sus jugadores. Además de ser un obsesivo del trabajo, al punto de querer tener su casa en el predio de Belgrano”, graficó Montoya.