La emoción se hizo grande entre los Bomberos Voluntarios de Cruz Alta, en el sudeste de Córdoba, al recibir una donación que nació del corazón de una niña de la ciudad, que se pasó todo un año ahorrando para hacer su aporte en contante y sonante, al cuartel.
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La protagonista de esta historia es Carlota, una pequeña de 7 años, que tras visitar a los Bomberos con su escuela quedó tan impactada por todo ese mundo, que decidió ponerse en campaña y sumar su granito de arena.
Con un caja de cartón y mucho oficio de manualidades, la chica hizo una alcancía con forma de autobomba y comenzó a poner allí sus ahorros, aunque “también salió a pedir la colaboración de familiares y vecinos, que se sorprendían al verla tan chiquita”, relató Diego Maurizi, encargado del departamento de Prensa, en diálogo con Vía Córdoba.
El bombero prefiere mantener el monto donado en secreto, resalta que el valor es el gesto y cuenta que “varios bomberos nos pusimos el uniforme y fuimos a su casa para recibir la donación que ella nos entregó, junto con sus padres” y claro que no faltó la oportunidad de plasmar el momento: “y nos sacamos la foto”, dice Maurizi.
Por estos días, el cuartel es integrado por 34 oficiales y está dedicado a colaborar con el municipio en la prevención del covid-19: “hoy no tenemos contagiados ni casos activos entre los bomberos, pero los hemos tenido”, resalta Maurizi.
Generalmente trabajan en tareas de salvataje y como en muchos puntos de la provincia tienen que concurrir a los accidentes de tránsito, pero también han participado en los incendios de las sierras: “somos bomberos del llano, pero siempre nos convocan”, dice y recuerda que sus últimas participaciones en 2020 fueron en los complicados fuegos que castigaron la zona de Alpa Corral y Achiras.