A lo largo de este año, dos entidades deportivas de Córdoba tomaron la decisión de desarrollar áreas de género en sus instituciones. Tanto Belgrano como Instituto formalizaron el trabajo colectivo de mujeres que miraban al club desde otra perspectiva y que intentaban abordar una problemática tan compleja como la violencia de género en el ámbito del deporte.
Con un compromiso que se renueva día a día, los equipos de trabajo ya han realizado diferentes actividades dentro del ámbito institucional. Para conocer más sobre cómo funcionan estas áreas y qué proyectos persigue, Vía Córdoba habló con Celeste Pérez, coordinadora del área de Género en Instituto, y con Soledad Ceballos, representante del sector en Belgrano.
Protocolos, cláusulas deportivas y futuras capacitaciones en el club de Alberdi
Belgrano fue el primer club de la provincia en instituir su área de género, un espacio que se conformó institucionalmente a principios de año. “Luego de un recorrido que se inició desde la militancia y desde el laburo de muchas trabajadoras de adentro del club, de hinchas y socias que nos sumamos a pensar articuladamente algunas cuestiones que tenían que ver con repensar el club que queremos desde otros lugares, desde una perspectiva de género”, comienza explicando Soledad Ceballos, quien integra el espacio junto a otra compañera.
La primera medida que lanzó el área, ni bien comenzó su trabajo formal, fue el ‘Protocolo contra las violencias y discriminación por género’, en dónde se le dio un marco de acción a posibles situaciones de esta índole que se den dentro del club. De esta manera, el Pirata de Alberdi constituyó su primera herramienta con la que se comprometía a abordar una problemática tan preocupante como la violencia de género.
Ceballos nos comentó que el trabajo fue mucho más allá y se dispusieron a tomar una segunda medida, en esta oportunidad directamente relacionada al fútbol. “Otra herramienta importante es la incorporación de una cláusula en los contratos de los jugadores, una cláusula específica sobre violencia de género”, puntualiza Ceballos. De esta manera, la medida implica que aquellos jugadores que estuvieran imputados en una causa judicial por violencia de género podrán ser excluidos del plantel preventivamente hasta tanto quede esclarecida la situación judicial.
Si bien la pandemia no ha favorecido el trabajo constante del área, Ceballos adelanta que se plantean proyectos a mediano plazo que involucrarán a toda la comunidad albiceleste. “Las próximas ideas son plantear instancias de formación en toda la comunidad del club, no solamente con los trabajadores sino también con jugadores, cuerpos técnicos de todas las disciplinas, y después abrir el juego e involucrar a toda la comunidad del club, socios e hinchas”, asegura la profesional.
Espacios de primera escucha en Alta Córdoba
El área de Género de la Gloria es un tanto más reciente y fue formalizada en agosto, con un grupo de hinchas y socias del club al frente del equipo. “La idea de formar el Área de Géneros la fuimos gestando hace más de dos años con Coronadas de Gloria, que es una agrupación feminista y la unimos necesariamente, para poder tener un Protocolo de actuación ante situaciones de violencia. Después, desde mi rol presenté el proyecto en Comisión, y por suerte tuvo mucha aceptación dentro de todos los miembros”, puntualiza Celeste Pérez, Coordinadora General.
Al igual que Belgrano, los albirrojos también cuentan con un Protocolo aprobado y difundido en el club, y también con un primer espacio de contención a las víctimas. Al respecto, Celeste especificó: “Tenemos un espacio de primera escucha en donde acompañamos, asesoramos y asistimos a personas que estén atravesando una situación de violencia para poder acercar lo más rápidamente a esa persona con sus derechos. La intención es crear en un ámbito de contención, confianza y profesionalismo y que en paralelo se pueda articular con la justicia, porque el Área no es un organismo jurídico ni supletorio de la justicia, pero sí garantiza que los procedimientos desde el protocolo sean los adecuados para que obtenga una respuesta asertiva y rápida desde lo institucional”.
Al equipo de género de Alta Córdoba lo integran diez mujeres que de manera voluntaria ponen al servicio del club su formación profesional. “Estamos siempre articulando de manera interna para que las Áreas del club puedan incorporar perspectiva de género y por eso se trabaja de manera transversal con los diferentes actores que hacemos al club”, asegura Pérez.
La necesidad de involucrarse
Una decena de clubes deportivos del país ya han decidido concretar estos grupos de trabajo, con el objetivo de problematizar los valores y acciones establecidos a fin de combatir la violencia y discriminación por género. En este marco, le consultamos a ambas profesionales por qué el deporte debe involucrarse en esta problemática.
“Surge de la necesidad de buscar respuestas/estrategias para revertir las desigualdades con la que las mujeres y disidencia convivimos dentro de cualquier institución. Y por supuesto, nuestro club no escapa a esa realidad. El deporte es uno de los espacios en donde más se encuentran arraigadas estas estructuras machistas y patriarcales”, comienza explicando la representante albirroja. Y prosigue: “Que un club reconozca la desigualdad dándole un rango institucional significa que ese club reconoce que hay estructuras internas que también deben ser trabajadas. Y también significa hacerse cargo de su rol como agente social, en donde tiene la responsabilidad de hablar sobre estos temas, ponerlos en la mesa, destapar la olla de lo que pasa y hacer algo con todo eso”.
En consonancia, la profesional albiceleste aseguró que si bien el área fue muy bien recibida entre la mayoría de los partícipes del club, también generó algunos rechazos y malestares: “están las lecturas inevitables de resistencias, por dos cuestiones: resistencia cultural a que se problematice desde estos lugares al club, y las resistencias que tienen que ver con la mirada limitada a los éxitos o fracasos deportivos, cuesta muchas veces tomar distancia de los resultados deportivos que están signados por el fútbol masculino y no por otras disciplinas. Aún así sabemos que es una decisión política avanzar en este terreno, así que celebramos la creación”.
Finalmente, ambas representantes acordaron que las Áreas de géneros de los clubes tienen la posibilidad de avanzar hacia un cambio social de equidad, de paridad, de inclusión. “Y a la vez, poder abrir el debate sobre la noción de poder, de toma de decisión para que sea posible que las mujeres y la diversidad podamos participar de los espacios de representación y toma de decisiones”, finalizaron.
